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WASHINGTON (AFP).-El presidente estadounidense George W. Bush dijo ayer, jueves, que la muerte del jordano Abu Musab al Zarqaui, líder de Al Qaida en Irak, es un duro golpe para la organización, aunque afirmó que los terroristas continuarán con sus acciones.
La muerte de Abu Musab Al Zarqaui es un duro golpe para Al Qaida, afirmó Bush en la Casa Blanca. Es una victoria en la guerra global contra el terrorismo, y es una oportunidad para el nuevo gobierno iraquí de dar vuelta la página en esta lucha, añadió.
Bush afirmó sin embargo que la misión difícil y necesaria en Irak continúa. Los terroristas e insurgentes probablemente continuarán con sus acciones sin él, aseguró.
De todas maneras, el curso de los acontecimientos en las últimas 24 horas nos dan una renovada confianza de cómo será el fin de esta lucha: la derrota de las amenazas terroristas y un mundo más pacífico para nuestros hijos y nietos, señaló.
Mientras, el padre de Nicholas Berg, un estadounidense presuntamente decapitado por Zarqaui, lamentó la muerte de este último porque la muerte de cualquier ser humano es una tragedia, y cargó con dureza contra Bush.
La muerte de cualquier ser humano es una tragedia. La muerte de Zarqaui significa una continuación de la violencia y la venganza que se llevó la vida de mi hijo, dijo Michael Berg, que opta a un escaño en el Congreso en las elecciones del próximo noviembre por el Partido Verde.
Berg pasó entonces a criticar a Bush, responsabilizándolo de la violencia en Irak. Bajo Saddam Hussein, no había Al Qaida. Bajo George Bush, Al Qaida. Bajo Saddam Hussein, relativa estabilidad. Bajo George Bush, inestabilidad. Bajo Saddam Hussein, unas 30.000 muertes al año. Bajo George Bush, unas 60.000, dijo. No lo entiendo. ¿Por qué es mejor tener a George Bush de rey de Irak en vez de a Saddam Hussein?.
En su mensaje tras conocer la muerte de uno de los hombres más buscados por Washington, Bush aseguró que prevé discutir el futuro de la presencia de soldados estadounidenses que ocupan Irak desde la invasión de marzo de 2003 con altos responsables y militares estadounidenses y del nuevo gobierno iraquí.
