Bush: Cuba es destino turismo sexual

Bush: Cuba es destino turismo sexual

TAMPA, EEUU (AFP).- El presidente norteamericano, George W. Bush, lanzó un duro ataque contra Cuba al definirlo como «principal destino del turismo sexual» y afirmó que Estados Unidos tiene el deber de liderar la lucha mundial contra el tráfico de personas para trabajos forzados o fines sexuales.

   «El régimen de Fidel Castro convirtió a Cuba en el principal destino del turismo sexual» reemplazando al sudeste de Asia como destino favorito de los pedófilos de Estados Unidos y Canadá, afirmó Bush.

   Durante una conferencia en Tampa, Florida, el mandatario señaló a Cuba como uno de los peores violadores en la materia.

   «El turismo sexual es una fuente vital de divisas para mantener su gobierno corrupto a flote», acusó.

   Cuba es uno de los diez países citados por el Departamento de Estado en un informe divulgado en junio, en el que se señala a los gobiernos que toleran el tráfico humano o fallan en luchar contra este delito.

   Bush indicó que terminar con el tráfico de seres humanos será parte esencial de su política exterior.

   «El tráfico de seres humanos trae sufrimiento y vergüenza a nuestro país y lideraremos la lucha contra ello», prometió.

   Desde el año 2000, Estados Unidos ha adoptado leyes más duras contra el tráfico humano y para evitar que ciudadanos estadounidenses participen en el turismo sexual.

   Washington amenazó además con sancionar a los países que lo toleren o no hagan esfuerzos adecuados para detenerlo, incluyendo la pérdida de acceso a los organismos de financiamiento internacional.

   «Estamos en una lucha contra el mal, los estadounidenses están agradecidos por su dedicación y servicio», les dijo a los presentes en la conferencia. «La vida humana es un regalo de nuestro creador y nunca debe ser vendida».

   El gobierno estadounidense estima que entre 600.000 y 800.000 personas son sometidas a trabajos forzados en todo el mundo cada año, entre 14.500 y 17.500 de ellas en Estados Unidos.

   Unos 62 países -incluyendo a la mayoría de los países africanos y de Medio Oriente- no cuentan con leyes que penalicen el tráfico de personas, y sólo 117 firmaron un tratado de las Naciones Unidas que llama a la cooperación internacional para poner fin a este delito.

   Estados Unidos quiere asegurarse de que sus propios esfuerzos en este terreno están fuera de todo reproche. Legisladores demócratas y republicanos trabajan en conjunto para diseñar soluciones efectivas en el marco de una cooperación poco usual.

   La conferencia de esta semana se celebra luego de conocerse un informe del Departamento de Justicia divulgado en junio que recomienda un mejor entrenamiento de las autoridades para ayudarlos a reconocer y combatir el tráfico humano.

   Sin embargo, Washington no ha ratificado la Convención de las Naciones Unidas Contra el Crimen Transnacional y su protocolo en contra del tráfico.

   Estados Unidos es uno de los 69 países que han firmado pero no ratificado la Convención, que tomará efecto en setiembre.

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