Bush da respaldo a Uribe; urge Congreso por TLC

Bush da respaldo a Uribe; urge Congreso por TLC

WASHINGTON (AFP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, urgió ayer, miércoles, al Congreso que apruebe los TLC con Colombia, Perú y Panamá, al recibir a su par colombiano Alvaro Uribe, quien defendió su gestión horas antes de salir al cruce de una manifestación en su contra en las calles de Washington.

En una declaración conjunta en la Casa Blanca, Bush pidió al Congreso, de mayoría demócrata, que “vote para confirmar un tratado de libre comercio (TLC) con Colombia”. Se trata de un pacto que “tiene implicancias estratégicas. Es muy importante para este país (Estados Unidos) estar junto a democracias que protegen los derechos humanos y la dignidad humana”, dijo Bush, aludiendo así a una de las motivaciones principales del viaje de Uribe: defender la gestión de su gobierno en materia de protección de los derechos humanos.

“Por lo tanto, los TLC con Colombia y Perú y Panamá, estos acuerdos son más que solo votaciones sobre comercio. Son señales a América del Sur de que estamos junto a las naciones que tienen voluntad de tomar serias decisiones en nombre del pueblo”, dijo Bush.

El mandatario colombiano defendió de su lado la política de “seguridad democrática” que impulsa su gobierno, una “seguridad con derechos humanos”, “para todos los colombianos”, “seguridad para los líderes sindicales”.

“Es muy importante que Estados Unidos considere la necesidad de hacer avanzar el Plan Colombia” de lucha contra las drogas y los grupos armados ilegales, sostuvo. “Y es muy importante el acuerdo de libre comercio” para aumentar exportaciones y mejorar la calidad del empleo, dijo Uribe.

En una conferencia posterior en el Departamento de Estado Uribe pidió al Congreso de Estados Unidos que apruebe el TLC antes de las elecciones regionales colombianas de octubre.

“Insto a mis colegas del gobierno y a la administración estadounidense a cerrar el acuerdo antes de las elecciones (regionales de octubre en Colombia) para que mis compatriotas estén al tanto del asunto antes de que vayan a las urnas”, dijo Uribe.

El TLC está pendiente de ratificación en los Congresos de ambos países.

En la misma conferencia, Uribe aludió al conocido como ‘escándalo de la parapolítica’ de presuntos vínculos entre congresistas oficialistas y paramilitares de extrema derecha acusados de violar los derechos humanos. El mandatario enfatizó que su gobierno “no se alió con grupos criminales para derrotar a otros criminales”.

“Por mis convicciones cristianas, la única decisión que hemos tomado fue una sola: la vía institucional es la única forma de superar el terrorismo”, afirmó.

El gobierno estadounidense ha señalando que Uribe promueve que se conozca la verdad en este caso.

Por ese caso, por las fumigaciones contra plantaciones de coca, por las muertes de sindicalistas y de miembros de la colectividad negra colombiana, entre otros temas, Uribe fue insultado en la tarde en plena calle por personas que manifestaban y que el propio mandatario decidió invitar a debatir.

Famoso por darle la cara a sus críticos, Uribe se dirigió a un centenar de personas que lo esperaban delante de un edificio de oficinas en el que daría una conferencia.

“Asesino”, “Paraco (paramilitar)”, le gritaron los manifestantes con los que Uribe intentó argumentar y defender la acción de su gobierno contra las guerrillas y los paramilitares.

“Lo que quiero decirles es que la gran mayoría de los colombianos y yo mismo tenemos toda la determinación de derrotar el terrorismo en Colombia, de derrotar a la guerrilla (…) derrotar el narcotráfico en Colombia, y derrotar la corrupción”, terminó diciendo a voz en cuello Uribe.

El mandatario permanecerá en Washington hasta el viernes -un lapso mucho más largo de lo habitual para una visita oficial-, manteniendo reuniones con líderes demócratas del Congreso claves para la aprobación del TLC y sindicatos que señalan a Colombia por las muertes de representantes de los trabajadores.

Su viaje se produce en un momento crucial para Colombia en Estados Unidos, cuando el Congreso debate la extensión de la ayuda a su principal aliado regional, al que ha enviado unos 4.000 millones de dólares desde el año 2000, además de la aprobación del TLC que Bogotá y Washington negociaron el año pasado.

Los demócratas han expresado que desean considerar el TLC colombiano por separado del de Perú o Panamá.

La oposición ha manifestado asimismo su intención de restringir el apoyo militar a Colombia, y quieren redireccionar parte de la ayuda al plano social.

Enfrenta protesta

WASHINGTON (AFP).- El presidente colombiano, Alvaro Uribe, se enfrentó este miércoles a voz en cuello en las calles de Washington con manifestantes que al grito de “¡asesino!” le recriminaban el acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y la violencia en Colombia, constató un periodista de la AFP.

Consultado sobre qué pensaba de la protesta, el mandatario colombiano afirmó a la AFP: “esto es democracia. Soy un demócrata. Lo que me incomoda no es la protesta, es el terrorismo”. Luego de haber eludido a un grupo de unos 100 manifestantes, ingresando por el garage de un edificio en el que se disponía a dar una conferencia, Uribe salió a la calle para invitar a los manifestantes a debatir con él.

Cuando se disponía a salir del edificio, la embajadora colombiana en Washington, Carolina Barco, quien corría detrás del mandatario, le dijo: “Presidente, por favor no. Tiene gente esperándolo”.

Los manifestantes, entre los que se contaban líderes sindicales, dirigentes de la comunidad negra estadounidense y colombianos residentes en Estados Unidos, comenzaron a dialogar en español con Uribe.

“Quiero invitar a uno, dos o tres de ustedes a venir al debate. Quiero invitar a uno de ustedes a que entre a la reunión que voy a tener para que proponga sus argumentos”, dijo Uribe.

Pero tras un pacífico intercambio de palabras, las voces empezaron a subir de tono, hasta llegar a gritos de “Asesino”.

La invitación de Uribe se vio primero interrumpida por el grito de uno de los presentes, John Jairo Garcés, de 28 años, quien exhibiendo una foto de su padre, exclamó: “señor Uribe, la herencia que usted deja en nuestros pueblos son nuestros padres muertos”. “Ahorita mi familia sufre”, espetó Garcés, quien se identificó como hijo de Huberto Garcés, un líder sindical víctima de la violencia en Colombia.

   “Usted está llevando a nuestro país a cargar con miles de almas muertas”, agregó.

   Al canto de “¡Uribé, no al TLC!” y “Uribe paraco (paramilitar) el pueblo está berraco (enojado)”, los gritos de la multitud se hicieron cada vez más intensos.

   Entonces, el presidente colombiano, fuertemente custodiado, se quitó las gafas y preguntó a los manifestantes, en inglés: “¿qué prefieren, la violencia o el debate?”.

   “Quizás tenga que pedir disculpas por errores. Pero nunca por crímenes”, agregó el mandatario.

   Luego Uribe trató denodadamente de explicar los esfuerzos de su gobierno para combatir a las guerrillas y los paramilitares. Pero los gritos de los manifestantes se volvieron ensordecedores y la guardia que lo custodiaba optó por retirarlo.

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