Bush defiende guerra Irak

Bush defiende guerra Irak

LONDRES El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, defendió ayer en Londres la guerra anglo-estadounidense contra Irak y afirmó que su país y Gran Bretaña «ganarán la guerra contra el terrorismo», en su primer día de visita oficial a Londres y en medio de fuertes protestas antibélicas.

«El mal está por todas partes y los peligros sólo crecen con la negación. Las grandes responsabilidades han caído nuevamente sobre las grandes democracias del mundo, nosotros nos enfrentamos a estas amenazas con los ojos abiertos y las acabaremos», declaró Bush durante la conferencia brindada en el lujoso Banqueting House de Whitehall.

Al mismo tiempo, afuera cientos de manifestantes protestaban contra la ocupación anglo-estadounidense en Irak.

Según el jefe de la Casa Blanca, para acabar con dichas amenazas «es necesario una respuesta global, junto con el reconocimiento del uso medido de la fuerza. Es todo lo que nos protege del mundo caótico liderado por la fuerza».

«¨Quién dirá ahora que Irak estaba mejor cuando Saddam Hussein torturaba y mataba, o que el mundo era más seguro cuando él estaba en el poder?», preguntó Bush a la audiencia.

Estados Unidos y Gran Bretaña comparten «una misión en el mundo más allá del balance de poder o de simples intereses propios», dijo el mandatario y enfatizó que «el peligro por el uso de armas de destrucción masiva por parte de grupos terroristas apoyados por dictadores es la amenaza más grande de nuestra era».

«Juntas y en esta hora, nuestras naciones están uniéndose y sacrificándose por este objetivo alto en un país lejano. Ambos países compartimos los mismos valores», agregó Bush y prometió que «la coalición anglo-estadounidense no se irá de Irak ante la amenaza de fuerzas rebeldes».

Durante la conferencia Bush expresó que la seguridad mundial reposa en tres pilares: «instituciones multilaterales y alianzas eficaces, la capacidad de recurrir a la fuerza cuando es necesario, y la exportación de la democracia y el desarrollo a quienes aún no gozan de ellos».

La amenaza del terrorismo no fue superada, destacó el presidente durante su discurso en la capital británica, y sostuvo que en muchas ocasiones la guerra «puede ser la única forma de defender los valores de una nación».

«La historia ha demostrado que hay momentos en los que algunos países se ven obligados a utilizar su fuerza para defender la paz y ciertos valores», afirmó Bush, según el cual «el pueblo de Bagdad ahora tiene el derecho de hablar libremente, lo mismo que ocurre en Gran Bretaña o Estados Unidos».

Antes de su discurso, el presidente norteamericano fue recibido con honores y pompa por la reina Isabel II en el palacio de Buckingham, donde tuvo lugar la bienvenida oficial, con desfiles de soldados y la guardia real.

[b]BURLA SEGURIDAD[/b]

LONDRES (ANSA).- Un escándalo mayúsculo puso en duda ayer todo el sistema de seguridad en torno a la visita a Londres del presidente George W. Bush, después de que un periodista se hizo pasar por paje de la reina Isabel II y fotografió las habitaciones del mandatario norteamericano y de la propia monarca en el palacio de Buckingham.

El escándalo, publicado ayer por el tabloide Daily Mirror, hizo reaccionar al gobierno del premier Tony Blair.

El ministro del Interior británico, David Blunkett, anunció en la Cámara de los Comunes la revisión «por completo» de los operativos de seguridad en Buckingham, donde se albergan como invitados de honor Bush y su esposa Laura.

La reina Isabel II anunció que podrían tomar acciones legales contra el tabloide Daily Mirror por la violación a la seguridad en su residencia en Londres.

Un portavoz real informó que la monarca británica autorizó investigar «inmediatamente» el caso del periodista del diario sensacionalista que consiguió un puesto como paje real y que «podría haber puesto en serio peligro la vida de Isabel II, así como también la del presidente George W. Bush».

También confirmó que la monarca podría emprender acciones legales contra el diario «por intentar causar problemas a la realeza».

«La Casa Real lanzará una investigación extensa y vigorosa para determinar que fue lo que ocurrió con respecto a la seguridad de palacio», afirmó el vocero real.

La medida se tomó luego de que el tabloide revelara en su edición de hoy que uno de sus periodistas logró hace dos meses conseguir un puesto de paje real en la residencia de la monarca británica, luego de obtener referencias falsas.

El tabloide indicó que Ryan Perry trabajó por dos meses en la residencia de Isabel II en Londres, a pesar del dispositivo de seguridad «sin precedentes» que se puso en marcha por la visita de Bush a Gran Bretaña, en el marco de un alerta máxima por temor a atentados.

Parry afirmó al periódico «que podía haber asesinado a la reina y al presidente Bush si lo hubiera querido», incluso con el operativo de alerta máxima lanzado por Scotland Yard.

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