WASHINGTON (AP).- El presidente George W. Bush seguramente ordenará un aumento temporal de las fuerzas estadounidenses destacadas en Irak, y la Casa Blanca indicó que el mandatario y el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki acordaron ayer, jueves, aumentar el poderío militar para restaurar la calma en Bagdad.

Bush indicó además a al-Maliki durante una teleconferencia de casi dos horas que «fue correcto’’ investigar la filmación con un teléfono móvil de la ejecución de Saddam Hussein, dijo a los periodistas el secretario de prensa de la Casa Blanca, Tony Snow.

El video no autorizado mostró al depuesto presidente cuando era insultado en el cadalso y el momento en que fue abierta la trampilla y se precipitó al vacío, con el chasquido seco de la soga en el momento que fractura el cuello del reo. El espectáculo enfureció a muchos sunis y ocasionó críticas en los países europeos

La Casa Blanca no solamente no se sumó a las críticas por la manera en que fue efectuada la ejecución, sino que ha intentado minimizar la polémica.

El mandatario «simplemente dijo que fue lo acertado, que surgieron ciertos temores en este país y en todo el mundo en torno a ella y que pensó que el primer ministro hizo lo correcto al examinar el hecho’’, indicó Snow al contar lo que Bush dijo al líder iraquí.

Bush decidió no ver el video. Aunque Snow dijo que al-Maliki indicó a Bush que a los líderes iraquíes «les apenó la filmación’’, insistió que ambos líderes hablaron de Saddam como «un tirano que mató a centenares de miles’’ de personas y el reconocimiento de que habría violencia y protestas tras su ejecución.

El presidente y el primer ministro hablaron por un circuito seguro de videoconferencia, y la mitad de la conversación estuvo limitada a ambos líderes y sus traductores, dijo Snow.