Bush insiste en deportar inmigrantes indocumentados

Bush insiste en deportar inmigrantes indocumentados

Washington (EFE).- El presidente de EEUU, George W. Bush, defendió ayer su propuesta de deportar a los inmigrantes indocumentados y pidió que el Congreso apruebe un programa de trabajadores temporales.

Durante un discurso en Cleveland (Ohio), Bush dijo que apoya la emisión de tarjetas a prueba de fraude para una estancia temporal de los inmigrantes indocumentados, con el fin de que realicen las labores que los estadounidenses no quieren hacer en este país.

De eso se trata la seguridad fronteriza, porque “eso significa que la gente estará dispuesta a venir legalmente, con una tarjeta, para trabajar por tiempo limitado y después regresar”, explicó Bush, quien reconoció que la emigración ilegal hacia EEUU tiene raíces económicas.

Un programa de “trabajadores huéspedes”, como el que propuso en enero del 2004, aliviaría las labores de la Patrulla Fronteriza, la cual, en vez de perseguir el contrabando de personas en grandes camiones o a través del desierto en el estado de Arizona, “podrá centrarse en las drogas, armas y terroristas”, agregó.

Según Bush, el primer paso para que EEUU proteja sus fronteras y sea a la vez “una sociedad humana” es mediante el reforzamiento de la seguridad fronteriza y la deportación de los inmigrantes clandestinos.

Por otra parte, reiteró su oposición a una “amnistía” o al trato preferencial de inmigrantes indocumentados a la hora de solicitar la residencia permanente en Estados Unidos.  “Espero que el debate (en el Congreso) sea cortés… ya hemos atravesado otros períodos en el que el debate sobre inmigración puede ser duro”, recordó Bush, quien condenó el lucrativo negocio del contrabando de inmigrantes y documentos falsos.

Mientras tanto, el Gobierno de México pagó espacios en tres de los principales diarios de Estados Unidos para explicar su propia política migratoria y, en particular, sus planes para desalentar la emigración ilegal a través del desarrollo económico.

“México no promueve la migración indocumentada y está deseoso de participar en la búsqueda de soluciones” al problema que comparte con EEUU, señala el anuncio.

Un programa de trabajadores huéspedes “permitirá que EEUU y México combatan mejor las organizaciones criminales que se especializan en el contrabando de migrantes y el uso de documentos fraudulentos”, agregó.

El anuncio, publicado hoy en los diarios “The Washington Post”, “Los Angeles Times” y “The New York Times”, resume los principales elementos de la resolución conjunta que aprobó el Congreso mexicano en febrero pasado.

Las declaraciones de Bush sobre el tema migratorio se producen precisamente mientras arrecia el debate en el Congreso sobre cómo frenar la inmigración ilegal y cómo afrontar la presencia de doce millones de inmigrantes indocumentados en EEUU.

El próximo lunes, el Comité Judicial del Senado tiene previsto votar sobre una medida que, en principio, ofrecería una vía hacia la legalización para millones de inmigrantes clandestinos y sentaría las bases para un programa de trabajadores huéspedes.

Descontento con esa posibilidad, el líder de la mayoría republicana del Senado, Bill Frist, ha presentado su propia alternativa, con medidas punitivas contra la inmigración ilegal y mayor vigilancia en la frontera.

Pide usar  justicia
WASHINGTON (AP) .-
El presidente George W. Bush exhortó el lunes al Congreso a tomar en cuenta que Estados Unidos es una creación de inmigrantes y que éstos deben ser tratados con justicia, pero reiteró que se opone a que se apele a la amnistía para resolver el problema de los millones de indocumentados.

«Mi único consejo al Congreso y quienes participan en el debate es entender de qué se ha hecho Estados Unidos’’, dijo. «Somos una tierra de inmigrantes’’.

Bush habló en el City Club de la ciudad de Cleveland al contestar una pregunta de un asistente en una actividad en el tercer aniversario de la guerra contra Irak, y en la semana que precede al retorno a sesiones del Senado para debatir lo que puede ser una amplia reforma de las leyes de inmigración.

«Tenemos que tratar a las personas con justicia’’, dijo Bush, quien abordó ampliamente el tema de Irak luego de una jornada de protestas no sólo en varias ciudades estadounidenses sino también de otros países. «Tenemos un sistema legal que es respetuoso de las personas’’.

Bush propuso hace más de dos años un programa de trabajo temporal que permita a los inmigrantes recibir un permiso laboral por dos o tres años para hacer trabajos que no desean los estadounidenses, y luego retornar a su país para renovarlo.

Pero se ha opuesto sistemáticamente no sólo a una amnistía sino también a que el programa se convierta en camino para la residencia definitiva.

En un mensaje publicado el lunes en varios diarios estadounidenses, el gobierno mexicano dijo que apoyaba la propuesta de los trabajadores temporales pero sólo como «parte de un plan mayor’’ para encarar el tema de los más de 4 millones de mexicanos que viven indocumentadamente en Estados Unidos.

En el debate, dijo Bush, «hay muchos puntos’’ por resolver como por ejemplo qué hacer con las personas que llegaron a Estados Unidos en 1987, al año siguiente en que se concedió una amnistía general para todos los indocumentados, la mayoría de los cuales son ya ciudadanos estadounidenses.

Bush indicó que una amnistía significaría «tener otros 11 millones de indocumentados’’ inmediatamente después, generando nuevamente un estado de crisis.

«Yo esperaría que el debate sea de altura y que haga honor a este país’’, dijo. «Mi invocación a todos es que seamos racionales en el debate’’.

Los comentarios contrastan con los que Bush ha formulado en el pasado reciente de que se debe tratar con dureza a quienes han entrado al país violando la ley.

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