WASHINGTON (AP).- El presidente George W. Bush rechazó el jueves modificar la fecha de las elecciones en Irak programadas para el 30 de enero, rechazando los llamados de 17 partidos políticos de ese país que piden postergarlas hasta que se garantice la seguridad en las casillas.
«Es tiempo de que los ciudadanos iraquíes acudan a las urnas»», dijo Bush a los periodistas en la Sala Oval.
El presidente también habló sobre el asunto de la crisis electoral en Ucrania, enfatizando que otros países no deben inmiscuirse mientras ese país resuelve la situación.
Si es necesario efectuar nuevas elecciones, como han exigido muchos gobernantes y manifestantes ucranianos, «deben estar libres de cualquier influencia extranjera»», afirmó Bush.
No mencionó a ningún país por su nombre, pero sus palabras parecieron hacer eco de las del primer ministro canadiense Paul Martin, con quien Bush se reunió esta semana y quien dijo explícitamente que Rusia no debe inmiscuirse en el asunto ucraniano.
Con relación a las acusaciones de corrupción en el programa de petróleo por alimentos de las Naciones Unidas en Irak, dadas a conocer por primera vez en enero, Bush se condujo con mucho tacto.
Los cargos han aumentado. Hace dos semanas, una investigación del Congreso descubrió evidencia de que el gobierno del presidente Saddam Hussein captó más de 21.300 millones de dólares en ingresos ilegales al quebrantar las sanciones de la ONU a Irak, incluyendo el programa de petróleo por alimentos.
Bush no respondió a dos preguntas sobre si el secretario general de ese organismo mundial, Kofi Annan, debe renunciar, como lo pidió el senador Norm Coleman. Pero sí dijo que es necesaria una investigación a fondo, para asegurar que los ciudadanos estadounidenses puedan «sentirse cómodos»» con el uso que se da a sus impuestos cada vez que el gobierno paga su contribución a la ONU.
«Confío en que se revelarán todos los hechos y habrá una evaluación buena y honesta de lo que ocurrió; es importante para la integridad de la organización»», señaló.
La semana pasada, el mandatario dijo que esperaba que no se postergaran las elecciones programadas para el próximo mes en Irak, después de que 17 partidos políticos del país árabe pidieron al gobierno interino que modificara la fecha en seis meses cuando menos. Los grupos quieren que se refuerce la seguridad en los comicios.
«Las elecciones no deben ser postergadas»», afirmó Bush el jueves. «Es tiempo para que los ciudadanos iraquíes acudan a las urnas y por eso defendemos con firmeza que se hagan el 30 de enero»».