WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, indicó ayer que “las cosas van mal en Irak”, un día después de que saliera a la luz un informe que subrayó que la situación es “grave y se deteriora” en ese país.
El comentario de Bush ocurrió luego de que el dirigente discutiera, en la Casa Blanca, las recomendaciones del informe -dado a conocer el miércoles- con el primer ministro británico, Tony Blair.
Cuando un periodista pidió a Bush que detallara su descripción de la situación en el país árabe, el líder estadounidense respondió: “las cosas van mal en Irak”.
Dejaría Irak en el 2008
Por otro lado, Bush dijo que Estados Unidos retirará sus tropas de Irak de aquí a 2008, si se dan las condiciones necesarias , y que hay que mostrarse a la vez “flexible y realistas” para determinar el número de efectivos que permanecerán en el país.
“Queremos que nuestras tropas de combate se retiren de allí lo antes posible. Queremos que los iraquíes asuman (mayor responsabilidad en) la lucha”, dijo Bush.
Objeta recomendaciones
El presidente Bush objetó la principales recomendaciones del informe del Grupo de Estudios sobre Irak, pero aceptó darle un empujón a la paz en Medio Oriente. Un día después de haber recibido el urticante informe del panel sobre Irak, Bush mostró sus reticencias para entablar un diálogo con Irán y Siria y rehusó refrendar la fecha tope del primer trimestre de 2008 que dio el Grupo de Estudios para sacar a las tropas estadounidenses de Irak.
“Queremos que nuestras tropas de combate se retiren de allí lo antes posible. Queremos que los iraquíes asuman (mayor responsabilidad en) la lucha”, dijo Bush, pero insistió en que “tenemos que ser realistas y flexibles al elaborar programas”. El mandatario estadounidense anunció que Blair emprenderá próximamente un viaje a Medio Oriente para dialogar con representantes israelíes y palestinos y prometió “esfuerzos concertados para hacer avanzar la causa de la paz”.
En la rueda de prensa junto al primer ministro británico, Bush comenzó describiendo la violencia en Irak -que el informe advirtió podría derivar en una guerra regional- como “inestable”, pero ante la repregunta de un periodista admitió: “Las cosas van mal en Irak”.
“¿Quieres franqueza? Pensé que íbamos a triunfar más rápidamente de como ha acontecido. Estoy decepcionado por la lentitud del éxito”.
Bush no escatimó alabanzas al informe del Grupo de Estudios, conformado por diez miembros de los dos principales partidos estadounidenses, y dijo que “merece un análisis exhaustivo”. “Le dije al primer ministro (británico) que creía que ese era un informe muy constructivo”, dijo.
Pero advirtió que el trabajo del panel, encabezado por el ex secretario de Estado, James Baker, y el ex congresista Lee Hamilton, es uno de varios a analizar, al destacar que faltan por producirse informes del Pentágono, el Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional.
Aseveró que definirá su estrategia en Irak “luego de recibir los documentos”.
“No creo que Jim Baker y Lee Hamilton esperan que aceptemos todas las recomendaciones”, apuntó. “Creo que esperan que analicemos cada recomendación, que prestemos atención a lo que nos sugieren”.
El informe, que advierte que la situación en Irak es “grave y sigue empeorando”, propuso retirar las tropas de Irak a más tardar a principios de 2008, entablar un diálogo con Irán y Siria y redoblar los esfuerzos por la paz en Medio Oriente.
“Si las personas deciden venir a la mesa de negociaciones para discutir sobre Irak, necesitan entender que tienen una responsabilidad de no subvencionar al terrorismo, y a la vez que deben ayudar a la supervivencia de esta joven democracia y ayudar a la economía de este país”, declaró.
“Si las personas no están comprometidas en ese sentido, si Siria e Irán no están comprometidas en este sentido, entonces mejor que ni se molesten en acudir” a la mesa del diálogo, destacó.
Bush le dijo al gobierno del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad: “Si ellos aceptan suspender sus actividades de enriquecimiento de (uranio), Estados Unidos estará allí en la mesa de negociaciones con nuestros aliados”.
“Nosotros tomamos una decisión. Irán tiene ahora la oportunidad de tomar una decisión. Espero que tomen la decisión que la mayoría de los países democráticos desea escuchar”, expresó.