WASHINGTON. AFP. El presidente estadounidense, George W. Bush, intervino directamente ante China por el tema Tíbet, por primera vez, llamando por teléfono a su par chino, Hu Jintao, ayer para decirle que abra un diálogo con el Dalai Lama.
Bush llamó a Hu Jintao y «le planteó su preocupación» por la situación en Tíbet, informó la Casa Blanca. Bush «le expresó su preocupación por la situación en Tíbet y alentó al gobierno chino iniciar un diálogo con los representantes del Dalai Lama», agregó.
Además, le pidió que autorice a periodistas y diplomáticos a acceder al Tíbet, dijo.
Bush apeló a su buena relación personal con Hu para hablar «muy claramente y muy francamente», dijo el consejero presidencial estadounidense sobre seguridad nacional, Stephen Hadley, Hasta ahora Bush había delegado a sus funcionarios la tarea de hacerle saber al gobierno chino lo que pensaba. El asunto ilustra lo «complejo» de las relaciones entre China y EEUU, dijo Bush.
El presidente no se expresó públicamente sobre el tema en forma directa, sino que dejó ese tema en manos de su portavoz.