ISLAMABAD (AP) .- El presidente estadounidense George W. Bush elogió el sábado la colaboración de su colega paquistaní, el general Pervez Musharraf, en la guerra contra el terrorismo, pero advirtió a su aliado que debe defender la democracia.
Bush viajó a Pakistán, pese a temores por su seguridad, para apuntalar a Musharraf, que ha sido criticado por sectores islámicos por su respaldo a Estados Unidos.
Las invasiones de Irak y de Afganistán por parte de Estados Unidos son impopulares en Pakistán, como lo demuestran los miles de personas que han estado realizando manifestaciones a nivel nacional en contra de la visita de Bush. Pero Musharraf ha desafiado las críticas internas y es un aliado de Washington en la campaña antiterrorista, aunque existen sospechas de que agentes de al-Qaida y de la milicia religiosa talibán han encontrado refugio en territorio paquistaní.
Luego de mantener conversaciones con Musharraf en Islamabad, Bush dijo en una conferencia de prensa que el presidente paquistaní adoptó una audaz decisión al respaldar la guerra contra el terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos. Previamente, Pakistán apoyaba al régimen talibán, que protegía en su territorio a Osama bin Laden, líder de al-Qaida.
«El pueblo estadounidense valora su liderazgo, señor presidente, y también lo hago yo, declaró Bush.
Las fuerzas de seguridad de Pakistán han detenido a más de 700 presuntos militantes en los últimos cuatro años.
«Parte de mi misión hoy era determinar si el presidente estaba o no tan comprometido como lo ha estado en el pasado para llevar a estos terroristas ante la justicia. Y sí lo está, dijo Bush en una conferencia de prensa conjunta con Musharraf. «El entiende los riesgos, la responsabilidad y la necesidad de cerciorarnos de que nuestra estrategia sea capaz de derrotar al enemigo.
Dos días después de que un diplomático estadounidense murió en un atentado suicida con coche-bomba, en un consulado en la ciudad meridional de Karachi, Bush prometió que ninguno de los dos países «dará marcha atrás ante estos asesinos.
«Ganaremos juntos esta guerra, aseguró.
Bush combinó los elogios con referencias corteses a la necesidad de realizar más reformas democráticas en Pakistán. Musharraf tomó el poder hace siete años, en un incruento golpe, y no ha cumplido su promesa de renunciar a su rango militar.
En una cena oficial, antes de partir para Washington en las últimas horas del sábado, Bush dijo, «Pakistán tiene un brillante futuro debido a su pueblo orgulloso y debido al duro trabajo de su vigoroso líder.
«Usted ha demostrado ser un hombre de coraje y de visión, dijo Bush a Musharraf. «Me honra ser su socio en la tarea de laborar por la paz y la seguridad.
Bush partió de Pakistán en las últimas horas del sábado de la misma manera en que llegó: en la oscuridad, a bordo del avión Fuerza Aérea Uno, con sus luces apagadas y las ventanillas bajas a fin de ocultar las marcas de la aeronave.