WASHINGTON (AFP).- El presidente George W. Bush anunció el lunes que los ex presidentes George Bush y Bill Clinton dirigirán una campaña para obtener donaciones privadas en el país, para ayudar a las naciones afectadas por el devastador maremoto registrado en Asia.

Acompañado de sus dos predecesores, George W. Bush manifestó nuevamente su voluntad de que Estados Unidos juegue un rol de primer orden para ayudar a las víctimas del maremoto que afectó principalmente a India, Indonesia, Sri Lanka y Tailandia.

«Mi reconocimiento a los ex presidentes Clinton y Bush por aceptar esta gran responsabilidad y servir nuevamente a nuestro país», dijo el presidente Bush en un discurso en la Casa Blanca. Ni George Bush, presidente desde 1989 a 1993, ni Bill Clinton (1993-2001), hicieron declaraciones.

«La mayor fuente de generosidad de los estadounidenses no es el gobierno, sino su buen corazón», agregó.

Esta nueva iniciativa permite al presidente, reelecto en noviembre para un segundo mandato, jugar un papel unificador. Clinton, demócrata, todavía posee gran popularidad entre los estadounidenses.

De vacaciones en su rancho en Texas (sur) en el momento de la catástrofe, Bush demoró en pronunciarse. Sin embargo, algunos días después decidió enviar al secretario de Estado, Colin Powell, a la región para evaluar los daños, luego de haber anunciado una ayuda económica de 350 millones de dólares.

El presidente estadounidense detalló el lunes la logística puesta en práctica por Washington con el despliegue de un portaviones, varias unidades del Ejército y aviones de transporte.

«La devastación en la región desafía nuestra comprensión», dijo el presidente, agregando que «están en estrecho contacto con los gobiernos de los países afectados».

Estados Unidos se encuentra muy lejos de lo que aportan otros países ricos en materia de ayuda humanitaria y al desarrollo como porcentaje de su PBI. Pero las donaciones privadas de las organizaciones no gubernamentales (ONG) le permiten lograr un séptimo lugar a nivel mundial igualando a Noruega y Francia, según el Centro para el Desarrollo Mundial en Washington.

«Para aumentar las donaciones privadas, solicité a dos de los ciudadanos estadounidenses más respetados que condujeran una campaña nacional para recolectar fondos. Dos ex presidentes, que conocen la bondad de nuestro pueblo y tienen ellos mismos un gran corazón», destacó el lunes el presidente.

Clinton y Bush «liderarán un esfuerzo para llamar a ciudadanos y empresarios norteamericanos que, a través de contribuciones privadas, apoyen a las organizaciones no gubernamentales que brindan asistencia y reconstrucción» a las áreas afectadas, dijo el vocero de la Casa Blanca, Scott McClellan.