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Washington, (EFE).- El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, promueve formas alternativas de energía en el Día de la Tierra y en medio de la escalada del precio del petróleo.
La subida de los precios del petróleo, que el viernes cruzó la barrera de los 75 dólares por barril debido a la preocupación sobre Irán, entre otras causas, supone un revés para el presidente, cuando su popularidad ronda el 35 por ciento en las encuestas.
Ese descenso preocupa al partido de Bush, el Republicano, especialmente con miras a las elecciones legislativas de noviembre próximo.
En su alocución semanal por radio, Bush, que se encuentra en Sacramento (California) dentro de una gira de cuatro días por ese estado, recordó la celebración del Día de la Tierra.
Muchos de ustedes se preguntan cómo podemos satisfacer nuestras crecientes necesidades de energía al tiempo que protegemos el medio ambiente, dijo.
La clave es la tecnología, afirmó el mandatario y ex empresario petrolero que, ante la subida de los precios de la gasolina, asegura que su país debe zafarse de su dependencia del crudo.
Durante su estancia en Sacramento, el presidente visitará un centro de investigación sobre el uso de hidrógeno como combustible, una de las tecnologías limpias que promueve.
Los vehículos que empleen esa tecnología no contaminarían y serían más eficientes que sus rivales alimentados por gasolina, según los expertos. El inconveniente es que aún faltan entre 20 o 30 años para que esos automóviles puedan comercializarse entre el gran público.
Mediante el desarrollo de éstas y otras fuentes de energía limpia y renovable como el etanol, seguiremos haciendo que crezca nuestra economía, que se reduzcan los precios de la energía, protegeremos nuestro medio ambiente y haremos a EEUU menos dependiente del petróleo extranjero, aseguró Bush.
El presidente también promueve los vehículos híbridos, alimentados parcialmente por electricidad.
Estamos sufragando la investigación de una nueva generación de vehículos híbridos que pueda recargarse en estaciones eléctricas y que permitiría que muchos conductores hicieran su ruta diaria al trabajo sin usar gasolina, dijo.
La propuesta sobre nuevas tecnologías de Bush, quien comenzó hoy su jornada con una excursión en bicicleta por el Valle de Napa californiano, no contiene ningún elemento que vaya a abaratar a corto plazo el precio de la gasolina, según ha admitido la Casa Blanca.
Entre señales de preocupación de los republicanos y ataques de la oposición demócrata sobre las alzas -uno de los asuntos que más preocupan a los estadounidenses, según las encuestas-, el presidente asegura que entiende el malestar de los ciudadanos.
En un discurso anoche la localidad de San José, Bush afirmó que sabía que la gente lo está pasando mal en el surtidor porque la subida de la gasolina es como crear un impuesto, en particular para los trabajadores y las pequeñas empresas.
Una encuesta que publica hoy el periódico The Washington Post afirma que el 74 por ciento de los estadounidenses critica el modo en que Bush hace frente a la subida del crudo, mientras que sólo el 23 por ciento lo aprueba.
La oposición demócrata, que aspira a recuperar el control del Congreso en las elecciones de noviembre, se ha apresurado a criticar al gobernante estadounidense.
En la respuesta de su partido al discurso de hoy por radio de Bush, el senador demócrata Bill Nelson, de la Florida, afirmó que el presidente debe dar pasos más radicales, entre ellos medidas para fomentar el ahorro de energía y aumentar el rendimiento de los vehículos por litro de gasolina consumido.
EEUU debe actuar ya, antes de que los precios galopantes y la dependencia del petróleo extranjero acaben estrangulando nuestra economía y a nuestras Fuerzas Armadas, advirtió el senador.
En muchas partes del país el precio del litro de gasolina ha superado los 67 centavos de dólar, unos niveles que no se veían en EEUU desde el paso el pasado año de los huracanes Katrina y Rita por el Golfo de México, que dejaron maltrecha a la industria petrolera nacional. EFE
