Bush rechaza planes Taiwán

Bush rechaza planes Taiwán

WASHINGTON (AFP).- El presidente estadounidense, George W. Bush, condenó este martes la decisión de Taiwán de organizar un referéndum que podría conducir a la independencia de la isla y también rechazó la última oferta de Corea del Norte de congelar su programa nuclear militar.

Cuando recibió en la Casa Blanca al primer ministro chino, Wen Jibao, Bush le dio sólidas pruebas de la posición estadounidense sobre el tema de Taiwán, una isla separada de hecho de China desde 1949, pero que Pekín considera como parte de su territorio.

«Nos oponemos a cualquier decisión unilateral de China o de Taiwán para modificar el estatu quo», respondió Bush al ser consultado acerca del referéndum del 20 de marzo en Taiwán.

«Y los comentarios y las acciones realizadas por el presidente de Taiwán indican que él puede querer tomar decisiones unilaterales para cambiar el estatuto quo, a lo cual nos oponemos», reiteró el presidente norteamericano.

El presidente taiwanés, Chen Shui-bian, anunció que organizaría un referéndum en marzo de 2004 para exigirle a China que retire sus misiles balísticos orientados a la isla y la promesa de que no recurrirá a la fuerza contra Taiwán.

Pekín ve en la organización de esa consulta un paso hacia la independencia formal de Taiwán y amenazó con recurrir a la fuerza en caso de separación oficial.

Wen, por su parte, declaró que China «no puede aceptar» un referéndum y espera una «solución pacífica» a la cuestión en el marco de la política «un país, dos sistemas».

Durante una reunión en la Casa Blanca, Bush y Wen abordaron asimismo la cuestión de Corea del Norte.

El presidente estadounidense afirmó que esperaba el desmantelamiento definitivo y verificable del programa nuclear norcoreano y no solamente su congelamiento, como propuso el martes Pyongyang.

«La meta de Estados Unidos no es un congelamiento del programa nuclear. La meta es un desmantelamiento del programa nuclear de manera definitiva y verificable. Es un mensaje claro que enviamos a los norcoreanos», dijo.

Pyongyang ofreció el martes congelar su programa nuclear si Washington se comprometía a tomar medidas de conciliación, como quitar a Pyongyang de la lista de países que apoyan al terrorismo.

Los dos hombres hablaron asimismo sobre las relaciones económicas entre los dos países, un tema de controversia a causa del desequilibrio de los intercambios comerciales en favor de Pekín.

Al recibir oficialmente a Wen Jibao el martes en la Casa Blanca, el presidente estadounidense afirmó que «para que la prosperidad se extienda a todos los rincones de China, el gobierno chino debe asumir plenamente las reglas y normas del sistema comercial y financiero internacional».

Su interlocutor afirmó que haría propuestas, que no detalló a la prensa, sobre este tema.

«Debemos reconocer que existen probelmas en nuestras relaciones económicas y comerciales, principalmente el déficit comercial estadounidense con China», dijo, indicando que «el gobierno chino toma en serio este problema».

Bush dijo en su alocución de bienvenida que esperaba que las libertades fundamentales avanzaran en China.

«Los progresos de las libertades económicas en China ofrecen razones para esperar que las libertades políticas, sociales y religiosas también progresen. A largo plazo, esas libertades son indivisibles y esenciales para la grandeza y la dignidad nacional», declaró Bush.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas