WASHINGTON (AFP).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se reunió ayer en la Casa Blanca con el presidente electo de México, Felipe Calderón, en una reunión de presentación entre ambos en la que tocaron temas comerciales y referentes a la inmigración.

“Ciertamente expresé mi preocupación y hablamos con honestidad del tema de migración”, dijo Calderón a periodistas luego del encuentro.

“El presidente Bush estuvo muy abierto a escuchar nuestros argumentos y desde luego subrayó su compromiso con tener una visión integral del problema migratorio”, dijo el mandatario electo mexicano.

Bush sostuvo por su parte que “México es una prioridad” para su gobierno.

“Aseguré al presidente electo que las palabras que dije aquí en la propia Oficina Oval sobre una reforma migratoria amplia son palabras en las que todavía creo firmemente”, señaló.

El presidente estadounidense reclamó durante el año al Congreso una reforma migratoria integral, que permitiera la regularización de los migrantes indocumentados en Estados Unidos.

Pero esa reforma fracasó por la oposición de miembros del propio Partido Republicano de Bush, que querían medidas más férreas para contrarrestar el ingreso de migrantes.

La única medida que sobrevivió a la reforma fue la construcción de un muro en 1.130 kilómetros de la frontera que separa a Estados Unidos con México, en un intento por frenar el ingreso de personas indocumentadas por esa zona.

Esta medida fue aprobada por Bush que la convirtió en ley, y muy criticada por México. Incluso Calderón comparó la proyectada obra con el “muro de Berlín”.

“La inmigración es un tema muy importante en la relación bilateral pero no es el único”, sostuvo Calderón este jueves junto a Bush.

“Nosotros necesitamos impulsar aún más las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos. (…) La única solución al tema migratorio, de fondo, es crear empleos bien pagados en México y para ello necesitamos impulsar la inversión en nuestro territorio”, reiteró el mandatario electo, que asumirá la Presidencia mexicana en diciembre.

“México tiene una oportunidad clave para demostrar que el comercio, el mercado libre, la democracia, el respeto a los derechos humanos le dan resultados a la gente”, añadió, augurando el “inicio de nueva etapa mucho más constructiva en la relación entre México y Estados Unidos”.