Bush recorre zona golpeó «Wilma»

Bush recorre zona golpeó «Wilma»

MIAMI (AP) . El presidente George W. Bush estuvo en Florida el jueves y prometió una firme respuesta del gobierno al huracán Wilma, y ofreció garantías de que las cosas mejorarán pronto para las víctimas del estado indignadas por la lentitud de los suministros.

   «Las cosas no ocurren instantáneamente, pero ocurren», dijo el mandatario en un centro de distribución de ayuda, rodeado por damnificados del huracán que esperaban recibir una comida caliente a base de cerdo en barbacoa, papas, pan y piña picada.

   Junto a su hermano, el gobernador de la Florida Jeb Bush, el presidente saludó a los voluntarios de la Convención Bautista del Sur, que viajaron desde Tenesí para repartir agua y comida.

Las víctimas del huracán se abalanzaron sobre los hermanos Bush para estrecharles las manos y abrazaros. Algunas mujeres recibieron además besos en las mejillas.

Bush sostuvo una reunión a puerta cerrada con funcionarios locales y visitó el Centro Nacional de Huracanes de Miami.

El director del centro, Max Mayfield, mostró a Bush datos acerca de la tormenta tropical Beta, la tercera tormenta con nombre del 2005. El personal del centro dijo que la tormenta se intensificaría y se convertiría en un huracán a medida que avanzaba por el mar Caribe.

Unos dos millones de viviendas y negocios continuaban sin electricidad en la Florida tras el paso de Wilma, que azotó al estado el lunes. La falta de electricidad, agua, hielo y gasolina en los días siguientes al huracán indignó a muchos floridanos.

El director del Departamento de Seguridad Interna, Michael Chertoff, ordenó acelerar los envíos aéreos de alimentos, agua, generadores de electricidad y otros suministros para las víctimas del huracán en el sur de la Florida.

 «Enviarán por aviones los suministros, regresarán y volverán con más, todas las veces que sea necesario», dijo Michael Chertoff al visitar un suburbio de Miami el miércoles.

Frente a las numerosas quejas de los floridianos, el gobernador Bush asumió la responsabilidad por las demoras en la llegada de la ayuda.

«No culpen a la FEMA (siglas en inglés de la Agencia Federal de Administración de Emergencias). Esta es nuestra responsabilidad», expresó Bush.

«Esto es como el Tercer Mundo», manifestó Claudia Shaw, que pasó varias horas en una fila para cargar gasolina a su vehículo. «Vivimos en un estado en el que tenemos estas tormentas todos los años. ¨Donde está la planificación?».

 La cantidad oficial de muertos en Florida se duplicó de cinco a 10, y la tormenta también causó el fallecimiento de al menos 12 personas en Haití, cuatro en México y una en Jamaica.

   Más de 4.000 personas permanecían refugiadas en 43 albergues de la Florida, en 13 condados.

   La empresa de suministro eléctrico Florida Power & Light había restaurado el miércoles la electricidad a cerca del 26% de los seis millones de personas que quedaron a oscuras. Las autoridades advirtieron, sin embargo, que las tareas de reparación podrían extenderse hasta el 22 de noviembre en los condados de Miami-Dade y Broward.

   Los residentes del estado, entretanto, recurrían a su ingenio.

   En un Wal-Mart, unas 30 personas permanecían en la acera mientras utilizaban las tomas de electricidad de la tienda para recargar sus teléfonos móviles.

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