Bush reitera apoyo Colombia en
TLC y lucha contra FARC-narco

Bush reitera apoyo Colombia en <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/03/D5558353-BC42-4F70-829C-E829F7C7F303.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=358><noscript><img
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BOGOTA (AP) _ El presidente George W. Bush prometió el domingo a su par colombiano Alvaro Uribe persistir en su apoyo para derrotar a las guerrillas y el narcotráfico en este país andino, además de hacer gestiones encaminadas a lograr que el Congreso de Estados Unidos ratifique el acuerdo de libre comercio que suscribieron el año pasado ambas naciones.

«Vamos a trabajar junto con su gobierno para seguir luchando más contra el narcotráfico. Estados Unidos tiene la obligación de reducir la demanda y limitar la provisión de droga, hay mucho que podemos hacer pero una parte es ayudarles a ejercer el control sobre su territorio’’, manifestó Bush en una rueda de prensa conjunta durante una breve parada de su gira latinoamericana en esta capital.

«Será una gran alegría para mí seguir trabajando con ustedes para derrotar a los narcotraficantes y a los narcoterroristas, pues usted reconoce como yo que la función más importante del gobierno es ofrecer seguridad’’, añadió.

También le dijo a Uribe que gestionará la aprobación del acuerdo comercial que firmaron el año pasado Bogotá y Washington, porque cree «que un paquete comercial con Colombia es algo que sirve a intereses de los dos países’’.

Sin embargo, ambas iniciativas despiertan escaso entusiasmo entre los demócratas que desde noviembre controlan el Congreso estadounidense y que cuestionan la ayuda militar a Colombia por el manchado historial de derechos humanos que tienen las fuerzas locales. Asimismo, recelan del tratado de libre comercio por la falta de garantías laborales que priman en este país, donde más sindicalistas matan de todo el mundo.

Al respecto, Bush manifestó que el plan Colombia «reconoce la importancia de proteger los derechos humanos’’ y aplaudió la determinación de «llevar ante la justicia a los violadores de derechos humanos. El (Uribe) es contundente con esa determinación’’.

Uribe admitió que su colega «llega a Colombia en un momento de agitación por el proceso de paz, en un momento de revelaciones que agitan muchísimo el debate público pero que se están dando por una razón, porque nuestra política de seguridad democrática se ha propuesto derrotar el terrorismo en todas sus expresiones, guerrillera y paramilitar’’.

El presidente colombiano enfrenta una crisis derivada del encarcelamiento de ocho congresistas oficialistas y de su ex jefe de inteligencia por investigaciones que tratan de dilucidar sus relaciones con organizaciones paramilitares de extrema derecha.

Por eso, la visita de Bush le sirve como un espaldarazo en momentos complicados.

Bush expresó que estos acontecimientos están a cargo de un «poder judicial independiente que va a estudiar cada caso que se presenta y va a decidir la culpabilidad de cada persona. Si hay una persona culpable esa persona va a tener que pagar su pena y la mejor forma de asegurarse de que esa pena sea así es que la justicia sea independiente de la política’’.

Uribe responsabilizó a las guerrillas izquierdistas y a gobiernos anteriores del surgimiento del paramilitarismo, un fenómeno que afirmó se ha dedicado a desmontar mediante un proceso de paz que permitió desmovilizar a 31.000 combatientes en los tres últimos años.

El presidente estadounidense también se mostró proclive al rescate militar que Uribe busca de unos 60 rehenes en poder de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluidos tres ciudadanos de su país contratistas civiles del Departamento de Defensa, siempre que «puedan lograr su liberación con seguridad’’.

El presidente colombiano le pidió ayuda para consolidar el Plan Colombia, una iniciativa mayoritariamente militar para combatir las guerrillas y el narcotráfico a la que Washington ha destinado unos 4.000 millones de dólares desde el 2000.

Tras la rueda de prensa, los presidentes se dirigieron a una reunión con afrodescendientes beneficiados por programas sociales y a una exposición de artesanías.

La visita de Bush a la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo, fue acompañada de protestas a un kilómetro de distancia. Ahí la policía disolvió con gases y chorros de agua a presión a unos 2.000 manifestantes, de los que se desprendió un grupo de unos 150 que destruyeron locales comerciales y lanzaron piedras.

«—Bush terrorista!’’, corearon los manifestantes. La cifra de detenidos aumentó a 120 y se reportaron cuatro policías heridos, uno de ellos apuñalado, y dos civiles.

El dispositivo de seguridad instalado por las autoridades era imponente. Más de 21.000 efectivos de las fuerzas armadas vigilan la capital desde helicópteros, en las azoteas de los edificios más altos y en las calles.

Raúl Reyes, miembro de la cúpula de las FARC, emitió un pronunciamiento en el que sostuvo que Bush «viene a pedirle cuentas a Uribe Vélez de las millonarias inversiones de dólares en los planes de acabar con las FARC… amparado en la falacia de combatir el terrorismo y el narcotráfico’’.

«Aquí en Colombia el pueblo con su ejército revolucionario resiste victorioso’’, añadió.

Desde que en 1982 Ronald Reagan visitó esta capital, ningún otro presidente estadounidense lo hizo, no obstante Bush estuvo en la ciudad caribeña de Cartagena en el 2004.

Bush se encuentra en una gira con paradas que ya lo llevaron a Brasil y Uruguay. Antes de retornar a su país prevé visitar Guatemala y México.

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