BRUSELAS (AP).- El presidente estadounidense George W. Bush exhortó el lunes a Europa a dejar atrás las animosidades por la guerra en Irak y a unir fuerzas para alentar las reformas democráticas en Medio Oriente.

   Además, alentó a Rusia a suspender la represión a los disidentes políticos, exigió que Irán renuncie a sus ambiciones nucleares y le pidió a Siria que salga del Líbano.

   El presidente francés Jacques Chirac y Bush dijeron estar comprometidos a reparar las diferencias y restaurar las buenas relaciones a pesar de su desacuerdo por la guerra en Irak.

   «Estoy buscando a un buen vaquero»», bromeó Bush cuando un periodista francés le preguntó si las relaciones habían mejorado al grado de que el presidente estadounidense estuviera dispuesto a invitar a Chirac a la hacienda del mandatario en Texas.

   Por su parte, el presidente francés dijo que las relaciones entre Estados Unidos y Francia han sido «excelentes por más de 200 años. Eso no quiere decir que estemos de acuerdo en todo siempre»». Los dos líderes hicieron sus comentarios antes de cenar.

   En un discurso pronunciado horas antes, Bush no descartó emplear la fuerza militar en Irán, diciendo que aún no descarta ninguna opción. Sin embargo, para tranquilizar los temores generalizados en Europa de que Teherán sea el próximo objetivo después de Irak, Bush dijo: «Irán es… distinto de Irak. Estamos en las etapas iniciales de la diplomacia»».

   El discurso de Bush, pronunciado durante una gira de cinco días para mejorar las relaciones con los tradicionales aliados estadounidenses, estuvo dirigido a audiencias norteamericanas y europeas. «En el nuevo siglo, la alianza entre Estados Unidos y Europa es el pilar fundamental de nuestra seguridad»», declaró.

   En su discurso empleó la palabra «alianza»» en 12 ocasiones, para enfatizar su objetivo de reparar las relaciones afectadas por la guerra en Irak. Sin embargo, no todo el contenido fue conciliador.

   Criticó a Rusia, tres días antes de reunirse con el presidente Vladimir Putin en Eslovaquia. Refiriéndose a las recientes medidas del mandatario ruso para consolidar el poder, dar marcha atrás a las reformas democráticas y reducir las libertades políticas y de prensa, Bush dijo:

   «Siempre debemos recordarle a Rusia que nuestra alianza defiende la libertad de prensa, el derecho a la oposición política, la repartición de poderes y el estado de derecho. Estados Unidos debe colocar las reformas democráticas en el centro de su diálogo con Rusia»».

   Bush pronunció su discurso en el Concert Noble, un edificio gubernamental del siglo XIX, ante una audiencia de empresarios, académicos y diplomáticos.