WASHINGTON (AFP).- El vicepresidente Dick Cheney será el compañero de fórmula de George W. Bush en las elecciones de noviembre, reiteró este jueves la Casa Blanca, que expresó su molestia acerca de informaciones de prensa que sugerían lo contrario.

   «Sí, estará en la fórmula» republicana, dijo el portavoz presidencial Scott McClellan a la prensa. «Ustedes me sorprenden a veces, jugando con este tipo de especulaciones cuando esto ya fue preguntado y respondido hace mucho tiempo».

   McClellan reaccionó así a una información del diario The New York Times, que presentó el rumor del posible alejamiento de Cheney como una teoría conspirativa que hace furor en círculos republicanos y demócratas.

   La teoría -planteada en privado por importantes demócratas, algunos de ellos congresistas- sostiene que Cheney despidió al médico que consulta desde hace tiempo para reemplazarlo por otra que le diga en agosto que sus problemas cardíacos hacen desaconsejable una nueva postulación a la vicepresidencia.

   El doctor Gary Malakoff, que hace cuatro años declaró que Cheney estaba «a la altura del más delicado de los cargos públicos» pese a sus antecedentes de problemas cardíacos, fue despedido del equipo médico del vicepresidente debido a su adicción a los medicamentos controlados.

   «No sé de dónde sacan todas esas teorías conspirativas», declaró a The New York Times Matthew Dowd, el estratega jefe de la campaña de Bush. «Se trata de cháchara de mesa de café, no es más que eso», agregó.

   Cheney, que ha sufrido cuatro ataques cardiacos, sirve como pararrayos de las críticas contra Bush, que van desde su plan energético hasta los serios errores de los servicios de inteligencia antes de la guerra en Irak, como la mención de armas de destrucción masiva que, sin embargo, no han sido halladas hasta ahora.

   En una entrevista con la cadena de televisión C-SPAN, cuya transcripción obtuvo la AFP, Cheney negó que vaya a quedar fuera de la plancha electoral republicana, asegurando que Bush «ha sido claro en que no quiere romper el equipo».

   Pero, con Bush ligeramente en desventaja en las encuestas respecto a su rival demócrata, John Kerry, algunas personas en Washington especulan con que más que una ventaja, el vicepresidente podría ser una carga para las aspiraciones de reeleción de Bush.

   Además, la especulación sobre el futuro político de Cheney ha alcanzado su clímax debido en parte al contraste con su rival demócrata, el carismático senador John Edwards.

   Una encuesta difundida por la revista Time esta semana determinó que el 40% de los estadounidenses tiene una impresión negativa de Cheney, 41% una impresión positiva y 19% no está seguro.

   Un 36% dijo que Bush debería reemplazar a Cheney, aunque ese número baja a 21% entre los republicanos.

   Algunas personas han sugerido que Bush debería elegir como compañero de fórmula al secretario de Estado Colin Powell, a su consejera de seguridad nacional Condolezza Rice -ambos han dicho ya que no seguirán en el gobierno aunque Bush sea reelegido-, al senador John McCain o al ex alcalde Rudoplh Giuliani.