Bush sella su confianza en Rice

Bush sella su confianza en Rice

WASHINGTON (AFP).- La lucha contra el terrorismo, el conflicto israelo-palestino y la democratización del Medio Oriente son las grandes prioridades fijadas por el presidente George W. Bush a Condoleezza Rice, nombrada este martes al frente de la diplomacia estadounidense. «Luego de que sea confirmada por el Senado, Condoleeza Rice asumirá sus funciones en un momento crítico para nuestro país», consideró el presidente al designarla oficialmente para reemplazar a Colin Powell.

   «Somos un país en guerra. Formamos una importante coalición contra un enemigo determinado. Preparamos nuevas estructuras e instituciones para enfrentar a los gobiernos fuera de la ley, para oponernos a la proliferación de armas y de materiales peligrosos y para destruir las redes terroristas», dijo.

   Tras sus desacuerdos, apenas disimulados, con Powell, especialmente respecto a la decisión de ir a la guerra contra Irak en marzo de 2003, Bush delimitó claramente la línea que debe seguir su ex consejera de Seguridad Nacional.

   Sobre los proyectos para el mundo árabe, el presidente republicano dijo que «Estados Unidos ha respondido al llamado de la historia para ayudar a las fuerzas de la reforma y de la libertad en el Gran Medio Oriente para que esa región pueda desarrollarse en la esperanza más que en la violencia».

   Sobre el Medio Oriente, afirmó que «seguimos una nueva mirada para solucionar el conflicto israelo-palestino, una mirada que tenga en cuenta las aspiraciones pacíficas de los palestinos en el marco de un estado democrático que asegure la seguridad de nuestros amigos israelíes».

   Al nombrar a «Condie», de 50 años, en el departamento de Estado, Bush se propone llevar de la mano la diplomacia estadounidense que ha manifestado una cierta independencia frente la Casa Blanca.

   Rice no es diplomática de carrera, aunque estudió relaciones internacionales en la universidad. Tampoco pertenece al círculo cerrado de «Foggy Bottom», el nombre familiar por el cual se conoce la zona donde se ubican las oficinas de la secretaria de asuntos exteriores estadounidense.

   Tras pasar cuatro años en la Casa Blanca en una oficina vecina a Bush, Rice conoce perfectamente las prioridades y los medios para trabajar en ellas.

   «Atender todos esos objetivos demandará una dirección sagaz y hábil al frente del departamento de Estado y Condoleeza Rice es una persona capaz de responder a ese reto», opinó en esta jornada Bush, reelecto para un segundo mandato de cuatro años el 2 de noviembre.

   Si bien la lealtad de Rice hacia Bush es indefectible, ella está formada en la escuela más clásica de los republicanos cercanos al padre del actual presidente, George Bush, quien ocupó la Casa Blanca de 1989 a 1993.

   Entre éstos Powell y Brent Scowcroft, que era consejero para la seguridad nacional de George Bush padre y con el cual ella mantiene frecuentes contactos.

   Rice, evocó este martes los vínculos sólidos que la unen a Powell, 67 años, calificándolo de «gran amigo y mentor».

   Scowcroft se ha mostrado crítico hacia la actual Casa Blanca y sobre todo de su decisión de atacar Irak sin un fuerte respaldo internacional.

   En una columna en The Washington Post, Scowcroft consideró que George W. Bush debía ahora concentrar su energía en las cuestiones del Medio Oriente «que tienen un impacto directo en la seguridad y el destino» de Estados Unidos.

   «Irak, Israel-Palestina, Irán y el terrorismo forman parte de un todo y no pueden ser contemplados de otra manera satisfactoria que no sea esa», sostuvo Scowcroft, resumiendo en esa opinión lo que parece ser la misión fijada por el mandatario republicano para Condoleezza Rice.

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