UBI RIVAS
Conforme a una apreciación que intento demostrar en el presente trabajo, pienso de manera absoluta que el presidente George Bush jr. usa la barbarie que acciona su pupilo, el Estado de Israel, en el genocidio al Líbano, como una carnada la cual aguarda que Irán “pique”, acudiendo en defensa de los palestinos, para entonces justificar su nunca disimulado intento de repetir con Irán lo que ya hizo con Iraq.

El día primero del presente mes de agosto, las agencias noticiosas internacionales informaban la decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el sentido de que 13 de sus 14 miembros, con el rechazo solitario del emirato del golfo Pérsico de Qatar, concedían un plazo a Teherán para descontinuar su programa nuclear hasta el 31 del presente mes.

El presidente iraní, Muhamoud Ahmadinejad, ha sostenido, firme, que no renunciará al programa nuclear, que afirma es para fines pacíficos, añadiendo que su país, como cualquier otro soberano e independiente, haciendo uso de sus derechos inalienables de autodeterminación, le asiste el derecho de ejecutar los planes que considere beneficie a sus gobernados.

Irán es el tercer país mayor productor y/o exportador de petróleo, con un movimiento diario de 3.9 bdp, superado sólo por Arabia Saudita con 9.18 mm bdp y Rusia con 9.3 mm bdp, acercándosele México con 3.8 mm bpd, mientras Venezuela exporta 2.2 mm bpd.

Los Emiratos del Golfo Pérsico, Abu Badi, Bahrein, Qatar, Muscat y Omán producen 2.4 mm bpd mientras que Kuwait exporta 2.06 mm bpd.

Argelia exporta 1.2 mm bpd y Libia 1.5 mm bpd para un total absoluto de 37.7 mm bpd.

El presidente Bush jr. aguarda que tanto Irán como Siria “muerdan” la carnada de las atrocidades que incurre el Estado hebreo contra Líbano, persiguiendo, es el pretexto, a las milicias de Hizbulá, que conjuntamente con las de Hamás, han jurado por separado destruir al Estado sionista y niegan reconocerlo como tal.

Si Damasco y Teherán incurren en el error de incursionar en el teatro de la guerra en el Líbano, ofrecerían a Bush jr. intervenir en Siria, neutralizando así el paso de suministro de pertrechos que el presidente Bachar El Asad filtra a Hizbulá, eliminando uno de los vectores de lo que denominó como Eje del Mal, que integran además, conforme a su concepción, Irán y Corea del Norte.

Deshaciéndose de El Asad, Bush jr. eliminaría un foco de tensión muy peligroso y latente para el Estado judío, mientras que con Irán, no solamente finiquitaría el suministro de los cohetes a Hizbulá, sino que se apoderaría de los recursos petroleros, que fue el motivo que lo condujo a la invasión de Iraq en 2001, porque el argumento de que el presidente Saddan Hussein disponía de armas de destrucción masiva para usarlas presuntamente contra el Estado hebreo, sabido es por la aldea planetaria que fue un soberano embuste.

Una patraña para intentar justificar lo injustificable, si es que la invasión a un país débil por una superpotencia podría justificarlo argumento válido alguno.

De manera que este mes de agosto resulta extremadamente expectante y tenso, que podría potencializar aún más la decisión de los países árabes exportadores de petróleo, más Irán, que no es árabe, sino ario y sí musulmán, de suspender las exportaciones y esgrimir el vital mineral estratégico como arma de presión y chantaje para lograr un cese al fuego en Líbano.

Concomitantemente, sentar en la mesa del diálogo al líder palestino Ismail Haniyeh y al premier israelí Ehud Olmert, instar al primero a reconocer al Estado hebreo y al segundo desocupar definitiva y absolutamente Cisjordania y la Franja de Gaza conforme a lo convenido en los acuerdos de  Oslo de 1993 ratificado  por el presidente Bill Clinton en Wye River y accionar la Hoja de Ruta del presidente Bush jr. del 16-05-03 y en consecuencia, proclamar el Estado Palestino, sin cuyo hecho, no habrá paz nunca en Levante.