Bush ve útil plan de Ginebra

Bush ve útil plan de Ginebra

WASHINGTON (AFP).- La iniciativa de paz de Ginebra puede ser útil, estimó el jueves el presidente estadounidense George W. Bush al recibir al rey Abdallá II de Jordania en la Casa Blanca para discutir los medios de relanzar el proceso de paz en Medio Oriente.

El presidente estadounidense condicionó su apoyo a una serie de aspectos, entre los que destaca que esta iniciativa, un plan no oficial lanzado por los ex ministros israelí Yossi Beilin y palestino Yasser Abed Rabbo respete las condiciones fijadas para lograr un Estado palestino independiente.

«La Iniciativa de paz puede ser útil», declaró Bush a la prensa durante una recepción en la Casa Blanca al rey Abdalá II de Jordania.

Agregó, sin embargo, que debía respetar «principios» como el deber de «combatir el terrorismo, garantizar la seguridad y actuar para que pueda crearse un Estado palestino democrático y libre».

Estas declaraciones representan una nueva piedra en el camino para el Primer ministro israelí Ariel Sharon que calificó la iniciativa de Ginebra, lanzó oficialmente el lunes pasado, como un «error».

El apoyo, aunque modesto, aportado por el presidente Bush se produce la víspera de que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se reunirá en Washington con Rabbo y Beilin.

«Hay muchas dificultades sobre el terreno en este momento», dijo el rey Abdallá mencionando el proceso de paz basado en la «hoja de ruta». Esta prevé las etapas antes de la creación de un Estado palestino independiente hasta finales de 2005.

«Sin embargo hemos trabajado en silencio para impulsar al Primer ministro palestino a que pueda tener un diálogo con los israelíes. Espero que pueda dar algunos pequeños pasos en el terreno para que progrese el proceso» de paz, agregó.

Se está estudiando una reunión entre el Primer ministro palestino Ahmad Qorei y Ariel Sharon, pero aún no hay una fecha fijada.

Qorei debe también viajar al Cairo para participar del diálogo interpalestino en vista de una tregua en los ataques anti-israelíes, los cuales han prácticamente cesado desde que asumió sus funciones el 12 de noviembre pasado.

Las relaciones entre la administración estadounidense y Qorei distan de ser tan estrechas como las que existían con el anterior primer ministro palestino Mahmoud Abbas, que visitó Washington invitado por Bush, antes de renunciar por divergencias con el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat.

Ahora, la Casa Blanca busca aprovechar la calma para hacer avanzar sus piezas, como lo ilustra la reciente gira a la región de su emisario especial para Medio Oriente, William Burns, que la semana pasada se encontró con Qorei en Amman y con Sharon en Jerusalén.

Al ser consultado el jueves sobre una evetual visita a Washington de Qorei, el portavoz de la presidencia estadounidense Scott McClellan se negó a hacer cualquier comentario.

Respecto a los portavoces comprometidos sobre la base de la hoja de ruta, el presidente estadounidense garantizó el jueves que «todo el mundo sabe cuáles son» sus «posiciones».

Recordó que está a favor de un Estado palestino «fundado sobre principios democráticos», que los palestinos debían renunciar al terrorismo y que las «condiciones sobre el terreno deben permitir la emergencia de un Estado palestino».

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