Bush vigilará programa nuclear libio

Bush vigilará programa nuclear libio

WASHINGTON (EFE).- El gobierno de Estados Unidos se mantendrá vigilante para garantizar que Libia realmente destruya sus arsenales de armas de destrucción masiva, algunos de cuyos programas, como el nuclear, aparentemente estaban muy avanzados.

El compromiso de destruir dichos arsenales por parte del líder libio, Muamar el Gadafi, es considerado por el presidente de EEUU, George W. Bush, como un triunfo de su diplomacia, en pleno inicio de la campaña electoral en busca de su reelección en noviembre de 2004.

Asimismo, constituye el segundo gran triunfo de Bush en ocho días, tras la captura del derrocado líder iraquí Sadam Husein en las cercanías de Tikrit, su ciudad natal en el norte de Irak.

El anuncio de la promesa de Gadafi, el viernes, ocurrió justo dos días antes del decimoquinto aniversario del derribo de un avión de la antigua Pan Am sobre Lockerbie (Escocia), atribuido a agentes de Libia, y en el que murieron 270 personas.

En septiembre pasado Trípoli aceptó su responsabilidad en ese hecho y decidió indemnizar a los familiares de las víctimas con 2.700 millones de dólares, tras lo cual el Consejo de Seguridad de la ONU levantó sus sanciones económicas contra ese país.

Un funcionario de Washington que prefirió el anonimato dio hoy a conocer que los familiares de las víctimas fueron informados antes del anuncio de Bush sobre el compromiso de Gadafi de destruir sus arsenales de armas de destrucción masiva.

Otro representante del gobierno estadounidense reveló que los esfuerzos nucleares de Libia estaban más avanzados de lo que se creía en Estados Unidos.

Añadió que inspectores norteamericanos y británicos habían revisado ya los componentes de un sistema de programa centrífugo de uranio enriquecido, pero que no vieron un sistema operacional completo.

La acción de Gadafi, concretada después de nueve meses de negociaciones secretas, despeja el camino para que la Casa Blanca retire a Libia de la lista de naciones que apoyan el terrorismo internacional.

También abre la vía para el levantamiento de las sanciones económicas impuestas por EEUU hace 17 años, porque Washington lo consideraba un Estado hostil.

Según algunos analistas, la puerta estadounidense y británica para las negociaciones se abrió después que las autoridades de Trípoli entablaran conversaciones serias para indemnizar a los familiares de las 270 víctimas de la Pan Am.

Expertos de EEUU y de Gran Bretaña visitaron diez sitios vinculados al programa nuclear en Libia, en octubre pasado y en una fecha no determinada de diciembre, para establecer arreglos sobre la eliminación de los planes de armas prohibidas libias, dijeron fuentes cercanas a esas giras.

Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, que se han mostrado cautelosos sobre la promesa de Gadafi, subrayaron la necesidad de mantenerse vigilando de cerca el desarrollo de los acontecimientos a fin de poder garantizar que el líder libio mantenga su palabra.

Bush dijo que no es suficiente que Libia destruya sus programas de armas de destrucción masiva, y que también se deberá comprometer de forma total en la guerra global contra el terrorismo.

A cambio de lo prometido, Bush ofreció al gobierno de Libia ayudarle en la construcción de un país «más libre y próspero».

La capital libia y Benghazi fueron bombardeadas en 1986, durante el gobierno del presidente Ronald Reagan (1981-1989), en represalia por un atentado en una discoteca de Berlín, en el que murió un estadounidense.

Los bombardeos causaron la muerte de una hija adoptiva de Gadafi y heridas a otros dos hijos del gobernante libio, quien no se encontraba en el lugar atacado.

El ex jefe de inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, dijo hoy a la cadena de televisión CNN que daba la bienvenida a la decisión de Libia, pero que se necesita hacer más trabajo, como por ejemplo saber qué es lo que ese país tiene en cuanto a armas de destrucción masiva.

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