WASHINGTON.- El presidente George W. Bush y el primer ministro británico Tony Blair dijeron el viernes que quieren que se envíe rápidamente una fuerza internacional al Medio Oriente, pero aclararon que un plan sólo será eficaz si aborda las disputas regionales que llevan un largo tiempo.

Los gobernantes expresaron el deseo de que la ONU apruebe la semana próxima una resolución para poner fin a la batalla entre Israel y la milicia Jezbolá, que lleva ya 17 días. Bush anunció que la secretaria de Estado Condoleezza Rice regresaría a la región el sábado para negociar las condiciones.

Según el presidente, la resolución debería proveer «un marco para el cese de hostilidades en forma urgente y dar mandato para la fuerza multinacional’’.

«Este es un momento de conflicto intenso en el Medio Oriente’’, dijo Bush. «Sin embargo, nuestra intención es transformarlo en un momento de oportunidad para amplios cambios en la región’’.

Blair no dio el menor indicio de que tomaría distancia de Bush y llamaría a que Israel ponga fin de manera inmediata e incondicional a su campaña contra Jezbolá, ya que se pronunció en términos casi idénticos a los del mandatario estadounidense.

Otras naciones europeas y los países árabes han reclamado un cese de fuego inmediato y deplorado las consecuencias de la ofensiva israelí en el Líbano. Bush y Blair reiteraron que cualquier solución a la crisis actual debe apuntar a las raíces.

Se refirieron en particular a una resolución del Consejo de Seguridad de 2004 que pidió el desarme de milicias como Jezbolá, algo que el gobierno libanés no es capaz ni está dispuesto a hacer.

Israel ha interpretado la posición de Washington y Londres como una autorización para continuar su ofensiva hasta desarmar a la milicia musulmana chiíta.

La campaña israelí de ataques aéreos, salvas de artillería y combate en tierra, que comenzó después que Jezbolá cruzó la frontera y capturó a dos soldados israelíes, ha causado la muerte de unos 600 libaneses. Medio centenar de israelíes han muerto, en su mayoría soldados.

Bush dijo que el plan que elaboró con Blair intentará «lograr una paz duradera a partir de este proceso’’.

«Está en juego algo más que el Líbano’’, añadió.

Blair sostuvo que «nada será eficaz a menos que, junto con poner fin a la crisis inmediata, tomemos las medidas necesarias para impedir que vuelva a suceder’’.