Bush y Brown se reúnen para
hablar, Irak y terrorismo

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Bush y Brown se reúnen para
hablar, Irak y terrorismo

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WASHINGTON, (EFE).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, recibió ayer en Camp David al nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, un crítico de la guerra en Irak, en el comienzo de la definición de una nueva relación entre Londres y Washington.

Este es el primer viaje al exterior de Brown desde que el 27 de junio asumió la conducción del gobierno británico, y el primer encuentro formal con Bush, quien tuvo en su predecesor Tony Blair un firme socio en la llamada guerra global contra el terrorismo.

El primer ministro británico llegó a la residencia de descanso presidencial en Camp David (Maryland), a un centenar de kilómetros de Washington, poco después de las 22.00 GMT, donde Bush le esperaba para una serie de reuniones y una cena. Las conversaciones entre ambos continuarán mañana y tras una rueda de prensa programada para las 15.30 GMT, Brown abandonará Camp David.

La Casa Blanca ha indicado que, entre los asuntos a abordar, figurarán el programa nuclear de Irán, el genocidio en la región sudanesa de Darfur y la lucha de ambos gobiernos contra el terrorismo.

El asunto más espinoso para ambos es la situación en Irak, donde el Reino Unido mantiene desplegados cerca de 5.500 soldados en la zona de Basora, en el sur del país.

El presidente Bush encara ahora no solo la oposición del Partido Demócrata, que ganó la mayoría en ambas cámaras del Congreso hace ocho meses, sino una creciente desazón en las filas de su propio Partido Republicano que ve en la campaña iraquí la causa posible de una derrota en las elecciones presidenciales de 2008.

Mientras algunos analistas esperan que el gobierno de Brown acelere la retirada de sus tropas de Irak, la administración Bush ha enviado más tropas, 30.000 soldados más desde enero, y el presidente insiste en que no habrá una pronta salida de los más de 160.000 soldados estadounidenses en ese país.

La Casa Blanca ha indicado que no espera anuncios concretos de esta visita. Pero sí servirá para determinar el futuro de lo que ambos países califican de una “relación especial” entre Londres y Washington, y que alcanzó un especial florecimiento durante el mandato de Blair, cuyos lazos con Bush fueron muy estrechos, tanto en el terreno político como incluso en el personal. El gobierno de Brown ha señalado que quiere mantener unos lazos firmes con Estados Unidos, pero también ha indicado que esas relaciones no serán tan intensas como durante la etapa Blair. En declaraciones antes de partir de Londres, Brown dijo que la relación entre ambos países “se fundamenta en nuestros valores comunes de libertad, oportunidad y dignidad del individuo”.

“Y debido a los valores que compartimos, la relación con Estados Unidos no solo es sólida, sino que puede fortalecerse en los años venideros”, añadió. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, aseguró que el Reino Unido es “un socio firme a la hora de abordar los desafíos estratégicos claves que afrontan nuestros dos países, así como en la promoción de la paz y la prosperidad en el mundo”. Asimismo, el ministro de Cooperación Internacional británico, Douglas Alexander, ha apuntado que ambos países deben adoptar  posiciones.

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