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WASHINGTON (AFP) – Los dos candidatos a la elección presidencial estadounidense, el presidente George W. Bush y el senador John Kerry, reanudaron el sábado por la mañana su campaña, tras un debate televisado en el que se volvieron a enfrentar duramente a propósito de Irak. El sábado durante un mitin electoral en Saint Louis (Missouri, centro) Bush, candidato del Partico Republicano, insistió en sus ataques contra su adversario demócrata, John Kerry, respecto a Irak, acusándolo de disimular su verdadera posición.
«Dijo que solo tuvo una única posición sobre Irak. Debe pensar que vivimos en otro planeta», ironizó Bush, quien luego partió hacia Iowa y Minnesota.
En el mismo momento, el secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, se reunía a bordo de un portaaviones estadounidense en el Golfo Pérsico con 18 ministros de países miembro de la coalición para darles garantías sobre la estrategia estadounidense en Irak.
Kerry por su parte describió este sábado a Bush como un hombre colérico, terco y sin dotes para dirigir.
«¿Queremos un liderazgo que no puede enfrentar la realidad y admitir sus errores o queremos un liderazgo que ve y dice la verdad a los estadounidenses?», declaró Kerry con voz enronquecida en un mitin electoral en las afueras de Cleveland (Ohio, norte).
«Para mí, el momento más sorprendente de toda la noche fue cuando se le pidió a George Bush citar tres errores cometidos por él… y el presidente no supo citar uno», dijo el demócrata, al rememorar el debate del viernes.
Durante el segundo debate televisado del viernes de noche, Irak estuvo nuevamente en el centro del duelo, y cada candidato lanzó sus argumentos en la cara del rival.
George W. Bush defendió su decisión de invadir el país en 2003 frente a John Kerry, quien lo acusó de «engañifa».
Bush «demostró nuevamente que estaba desconectado de la realidad en relación con Irak», declaró tras el debate uno de los asesores de Kerry, Joe Lockhart. El candidato demócrata estaba el sábado en Ohio (norte) y luego se desplazará a Florida (sudeste), un Estado clave, que terminó decidiendo la elección de 2000.
Según los sondeos, John Kerry salió «vencedor» por un margen modesto. De acuerdo con ABC News, 44% de las personas consultadas estima que Kerry estuvo más convincente, contra 41% que dijo que el presidente saliente lo estuvo, mientras que un sondeo CNN/USA Today/Gallup le dio 47% a Kerry, contra 45% a Bush.
La prensa estadounidense destacaba este sábado el carácter «agresivo» del segundo debate presidencial y que ninguno de los dos candidatos había logrado sacar una ventaja decisiva sobre el otro.
Según The Washington Post, Bush estuvo «más incisivo», aunque no logró sacarle ventaja a Kerry. El diario señala que el debate fue mucho más agresivo de lo habitual.
Para The New York Times, John Kerry «demostró, como mínimo, una estatura similar a la del presidente. Si Bush esperaba recuperar el terreno perdido (en el debate de) la semana pasada, no lo consiguió».
«El rechazo del presidente a reconocer algo más que un pequeño error destaca su incapacidad para responder al fracaso de otro modo que no sea seguir insistiendo en que su decisión original fue la correcta», según el diario.
El combate resulta más áspero desde el momento en que ambos líderes se encuentran cabeza a cabeza en los sondeos sobre intención de voto, a menos de cuatro semanas de los comicios del 2 de noviembre. El desempeño del candidato republicano fue muy mediocre en el debate del 30 de setiembre y estaba presionado para recuperar la ventaja que llevaba en los sondeos.
En su alocución radial semanal, grabada antes del debate y difundida este sábado, Bush acusó a John Kerry de querer debilitar a Estados Unidos y convertir al mundo en más peligroso a causa de las políticas que propone.
«En medio de una guerra, el senador Kerry propone políticas y doctrinas que debilitarían a Estados Unidos y que harían al mundo más peligroso. Propuso la doctrina Kerry, que paralizaría Estados Unidos y sometería nuestra seguridad nacional a un examen internacional», afirmó.
El equipo de campaña de Kerry se mostró satisfecho del rendimiento de su candidato en el debate.
