Bush y los biocombustibles en Brasil

<p>Bush y los biocombustibles en Brasil</p>

Editada por Richard Lapper
El presidente George W. Bush aterrizará en São Paulo el jueves -la primera parada en un viaje semanal que también incluye Uruguay, Colombia, Guatemala y México-, con un plan para que Brasil y Estados Unidos promuevan juntos el etanol y otros combustibles verdes.

La idea es buena. Juntos, Brasil y EEUU producen 70% del etanol mundial. Promover el uso del etanol reduciría la dependencia del petróleo caro importado. Una industria de combustible verde viable crearía empleos y aliviaría la pobreza. Y gracias a que el etanol es un combustible más limpio (producido del maíz en EEUU y del azúcar de caña en Brasil), traería beneficios para el medio ambiente.

Y también el plan puede traer beneficios políticos. Al incorporar una nueva y dinámica dimensión económica a las relaciones de EEUU con Brasil, podría ayudar a reforzar la relaciones entre ambos países e inyectar un elemento de estabilidad en una región polarizada y cada vez más fragmentada. 

El elemento desalentador, sin embargo, es que el plan parece relativamente modesto, porque EEUU dirige solo unos pocos millones de dólares de gasto a la iniciativa. Con todo, el financiamiento inicial, incluyendo las contribuciones de EEUU y Brasil, además de bancos multilaterales, es probable que sea menos de US$25 millones, y que los países beneficiarios sean un grupo reducido de aliados de EEUU dependientes del petróleo en la Cuenca del Caribe, como El Salvador, Honduras, Guatemala y República Dominicana.

Como sugirieron Richard Luggar, presidente del comité de relaciones internacionales del Senado de EEUU, y José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos, en un trabajo publicado por el Miami Herald, ambos países pudieran promover en forma útil un programa mundial de inversión, entrenamiento e investigación para construir capacidad de producción de biocombustibles.

Programas como esos podrían estar vinculados al Foro Internacional de Biocombustibles, una iniciativa internacional más amplia diseñada para promover el combustible verde, que involucra a China, la Unión Europea, África del Sur y la India, además de EEUU y Brasil. Además, si un mercado mundial para el etanol llegara a ser una realidad, tiene sentido que EEUU empiece a reducir las barreras y tarifas que limitan las exportaciones brasileñas hacia EEUU. Richard Lapper@FT.com

SECUELAS DEL MERCADO

América Latina resultó golpeada por las inconsistencias de la semana pasada en los mercados financieros internacionales, con las acciones de Brasil y México entre los activos que sufrieron las caídas más fuertes el martes último.

Aún así, hasta ayer la pérdidas son relativamente pequeñas, si se tiene en cuenta la escala de las ganancias de los mercados de acciones y bonos en los últimos tres o cuatro años. 

Al cierre de la semana, por ejemplo, los diferenciales promedio de los bonos eran 20 o 30 puntos más amplios de lo que fueron al inicio de la semana, mientras que los precios de las acciones -medidos por el índice MSCI- estaban 8.5% más bajos. Además, incluso si la aversión al riesgo fuera a hacerse más pronunciada, las posiciones fiscales y de cuenta corrientes de la región, por lo general saludables, significa que es menos vulnerable que otros mercados emergentes (muy especialmente, los de países de Europa oriental, con grandes déficits de cuenta corriente).

Dicho esto, sin embargo, si los temores sobre el crecimiento en China realmente se materializan y los precios de las materias primas empiezan a debilitarse, los mercados sudamericanos en particular quedarán expuestos. Richard.Lapper@FT.com

UN PLAN PARA PEMEX

Así que PEMEX, el monopolio petrolero estatal de México, finalmente salió con un plan para enfrentar la caída de la producción de crudo. ¿O no? El viernes, Felipe Calderón, el presidente del país, anunció un plan para elevar la producción de Ku-Maloob-Zaap, el segundo complejo mexicano más importante. En su forma más simple, el plan tiene que ver con incremento de la inversión y la extensión de la colaboración de PEMEX  con PETROBRAS, la compañía brasileña parcialmente estatal, que está limitada principalmente a un puñado de detalles técnicos. 

De acuerdo con Calderón, el resultado incrementará la producción en el complejo a 800,000 barriles al día en 2010, de una fracción inferior a los 500,000 hoy. Si tiene éxito, esto elevaría la contribución de Ku-Maloob-Zaap a la producción total del país de cerca de 15% a 20%. Nada de esto está mal; solo que no es suficiente. En particular, no va a estar cerca de lo necesario para compensar el rápido declive de la producción en Cantarell, el mayor complejo petrolero mexicano. Cantarell representa cerca de 60% de la producción total de México. Sin embargo, la producción del complejo cayó casi 20% entre enero de 2006 y enero de 2007.

El tipo de baja -más pronunciada de lo que PEMEX esperaba- sería una preocupación para cualquier país. Pero para México, donde 40% de los ingresos del gobierno salen del petróleo, es muy preocupante.

Por supuesto, la respuesta es hacer lo que el resto del mundo hizo hace mucho tiempo: entrar en contratos de producción compartida con las principales compañías petroleras del mundo, que cuentan con el dinero y la experiencia de la que PEMEX carece. El problema es que la constitución de México prohibe esos contratos, y el problema de darle a PEMEX mayor flexibilidad sigue siendo uno de los cargados y políticamente divisorios para el país.

Pero al menos que el gobierno empiece a persuadir a los congresistas de la necesidad de una reforma constitucional, la única garantía es que la producción petrolera de México -y sus reservas comprobadas- continúen cayendo. adaminmexico@gmail.com

UNA CONCESIÓN EN LA PAZ

Finalmente, el buen sentido se impuso en Bolivia.

Después de ocho meses de cargadas negociaciones, Jindal, una compañía productora de acero de la India, acordó en La Paz, la semana pasada, las condiciones para desarrollar la mitad de El Mutún, que se cree contenga las mayores reservas de mineral de hierro del mundo no explotadas.

Los regateos sobre los precios del gas y los impuestos parecía que iban a echar por tierra el proyecto, pero el presidente boliviano, Evo Morales, sensatamente hizo algunas concesiones, y reconoció que había que dejar que Jindal lograra ganancias razonables.

Con el cierre del acuerdo, Morales ha garantizado US$2,3 millardos en inversión extranjera, el primer compromiso definido de IED para el país desde que asumiera el cargo el año pasado.

Esto no solo creará unos 4,600 empleos, y pacificará las protestas en Puerto Suárez, el pequeño pueblo en la frontera con Brasil, donde está localizado el depósito. Es también un primer paso importante en la “industrialización” de las reservas de gas -la mina se alimentará con el gas natural boliviano. Además, La Paz podrá recibir unos US$200 millones al año en ingresos. Y lo más importante, Morales ha permitido la primera gran inversión de la India en América Latina. Con tierra y mano de obra barata, y una ubicación central, la jugada de Jindal hará que otras compañías de Asia miren a Bolivia con más seriedad, como un primer paso para entrar en la región. weitzmanhal@yahoo.com

AMBICIONES IMPERIALES

En el siglo XIX, Chile expandió su territorio al derrotar a sus vecinos en el campo de batalla. En el siglo XXI, son los detallistas del país los que han salido a conquistar el continente.

La expansión de la tienda por departamentos Ripley, en casa y en Perú, ayudó a la compañía a registrar ganancias netas por US$108 millones el año pasado, un incremento de 119% más que en 2005. Está fortaleciendo su presencia en Perú, al añadir 17% más de espacio de venta este año, y otros 15% en 2008.

Cencosud, el segundo mayor detallista chileno, puede que haya fracasado este año en su oferta de compra de una cuarta parte de Almacenes Éxito, el principal vendedor de alimentos de Colombia, pero subrayó su tenacidad con la compra de seis millones de acciones en la compañía. Cencosud, que ya tiene un pie en Argentina, también indicó que está mirando hacia Perú y México, como parte de sus planes de expansión.

Debido a su entrada en Colombia, Chile y Perú en años recientes, el retorno de Falabella el año pasado fue de US$4,37 millardos, un alza de 15.5% en relación con 2005, con ganancias de 20% más, US$371,5 millones, el más alto para un detallista chileno.

El sector minorista ha liderado un auge de la inversión en el extranjero, El año pasado, las compañías chilenas invirtieron más dinero en otros países que en cualquier otro año desde 1997, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Santiago. Y la sed del sector por la expansión parece ser más fuerte todavía este año. weitzmanhal@yahoo.com

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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