Bush y Putin no logran superar sus
diferencias  sobre sistema  misiles

Bush y Putin no logran superar sus<BR>diferencias  sobre sistema  misiles

Rusia. AP.  El presidente George W. Bush y su colega ruso Vladimir Putin se despidieron ayer sin haber resuelto sus diferencias sobre el sistema de defensa misilístico que Estados Unidos proyecta instalar en Europa oriental.  Bush insistió en que el sistema no apunta a Rusia y que la gente debe comprender que “la Guerra Fría ha terminado”. 

Putin expresó con cauto optimismo que Rusia y Estados Unidos encontrarán la manera de cooperar, pero sostuvo que “nuestros países mantienen un serio desacuerdo sobre ciertos problemas”.  Ya una vez a bordo del avión presidencial en camino de regreso a Washington, el asesor de seguridad nacional Stephen Hadley, preguntado si se podrá alcanzar un acuerdo antes de que Bush cese en sus funciones en enero, sostuvo: “En mi opinión, eso no importa. Pueden dejárselo a sus sucesores”. 

Acerca de si la disputa sobre la ampliación de la OTAN había agravado las relaciones entre los mandatarios, Hadley dijo que “no envenenó en absoluto la reunión de Sochi”.  Bush conoció también al sucesor de Putin, Dmitry Medvedev, elegido a dedo por aquél, a quien caracterizó como “una persona franca”.

Bush dijo a los periodistas que se sentía “impresionado” y que prevé una buena colaboración entre ambos. 

Putin dijo que Medvedev manejaría la política exterior cuando él deje la presidencia en mayo y asuma como primer ministro. Medvedev representará a Rusia en la reunión de este año del Grupo de los Ocho países industrializados. 

Los dos mandatarios realizaron una conferencia de prensa conjunta después de reunirse en la casa veraniega de Putin a orillas del Mar Negro. Acordaron un “marco estratégico” para orientar las futuras relaciones, pero  no se pusieron de acuerdo sobre los planes de Washington para instalar componentes de su escudo de defensa misilístico en el este de Europa.

Daría acceso a los rusos

Polonia se dijo dispuesta a proporcionar acceso a los rusos a las baterías de misiles interceptores que podrían instalarse en su territorio, descartando una presencia rusa «permanente», dijo el viceministro polaco de Relaciones Exteriores, Witold Waszczykowski, citado por la agencia PAP.   Por otra parte, Bush afirmó que quiere establecer con el presidente electo ruso, Dimitri Medvedev, una relación personal que permita «que ambos podamos trabajar sobre los problemas comunes».   Se trata de la última reunión de Bush y Putin como presidentes, pues el jefe de Estado ruso cederá el poder el mes que viene a su delfín Medvedev, en tanto que Bush saldrá de la Casa Blanca en enero próximo, después de las elecciones.

Un plan defensivo, no ofensivo

Bush definió al plan estadounidense —que contempla la instalación de radares en la República Checa y misiles interceptores en Polonia— como “defensivo, no ofensivo”.  “Evidentemente tenemos que hacer un gran esfuerzo para convencer a los especialistas que este sistema defensivo no apunta a Rusia”, agregó.  “Tenemos un largo camino por recorrer”, admitió Bush.

Rusia no apoya instalaciones en Polonia y la República Checa

 La declaración conjunta de los presidentes dice: “La parte rusa aclaró que no concuerda con la decisión de montar instalaciones en Polonia y la República Checa y reiteró su propuesta alternativa. Sin embargo, aprecia las medidas propuestas por Estados Unidos y declara que esas medidas, de ser acordadas y aplicadas, serán importantes y útiles para mitigar las preocupaciones rusas”. El futuro sistema norteamericano incluye una batería de diez misiles interceptores en Polonia y un radar ultramoderno en República Checa.

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