KENNEBUNKPORT, EEUU,  (AFP) – Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Rusia, Vladimir Putin, iniciaron ayer conversaciones en la residencia familiar de la familia Bush en Kennebunkport, en el estado de Maine (noreste), destinadas a bajar tensiones bilaterales, constató un periodista de la AFP.

 La cumbre, que durará menos de 24 horas, se enfocará primordialmente en resolver diferencias en torno al escudo antimisiles que Estados Unidos planea instalar en Europa y que ha generado el rechazo de Rusia.

 El mandatario ruso llegó junto al ex presidente George Bush (padre), quien lo había recogido cuando este aterrizó en Estados Unidos y lo había acompañado en el corto viaje de helicóptero que lo llevaría a Kennenbunkport. Allí lo recibieron el actual presidente y su esposa Laura Bush.

 Tras posar para los fotógrafos intercambiando saludos con Laura Bush, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice y la ex primera dama Barbara Bush, Putin y el presidente de Estados Unidos fueron llevados en auto hasta las orillas del río para un viaje en bote.

 La primera dama aportó una nota de distensión en la llegada, al ajustar el cuello de la camisa de Putin, quien llegó sin usar corbata, pero sosteniendo un ramo floral para Laura Bush. Esta visita, además de relaciones, traerá otras iniciativas colaterales, para fortalecer los vínculos.