Bush y Putin tratan tema nuclear iraní

Bush y Putin tratan tema nuclear iraní

WASHINGTON (AFP) – El presidente George W. Bush recibió este viernes a su homólogo ruso Vladimir Putin en la Casa Blanca en momentos en que Estados Unidos da muestras de preocupación por la cooperación nuclear entre Moscú y Teherán.

No obstante, Bush afirmó que él y el visitante presidente ruso comparten el objetivo de mantener las armas nucleares fuera de Irán y Corea del Norte.

«Tenemos el mismo objetivo: no queremos que los iraníes tengan armas nucleares y no queremos que los norcoreanos tengan armas nucleares», dijo Bush durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense no especificó si sus conversaciones con Putin incidieron en la resistencia de Moscú a los llamados de Washington a referir al Consejo de Seguridad de la ONU el caso del programa nuclear iraní, que Bush afirma, tiene objetivos militares.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, señaló más temprano que los dos jefes de Estado aprovecharán para «discutir los medios de ampliar y profundizar la sociedad ruso-estadounidense ante los desafíos y las oportunidades del siglo 21».

Los dos países ya son socios en el grupo internacional destinado a disuadir a Corea del Norte de renunciar a su programa de desarrollo de armas nucleares, aunque Moscú ha hecho oídos sordos a las peticiones estadounidenses a la hora de tomar medidas contra Irán y sus ambiciones nucleares.

Rusia es el principal socio extranjero de Teherán en el marco de su programa de desarrollo de tecnología nuclear civil, brindando a Irán un apoyo tangible a la hora de reivindicar su derecho a desarrollar su propia energía nuclear.

Washington, sostiene que este programa es una simple fachada para la adquisición de armamento nuclear y reclama a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que lleve a este país ante el Consejo de Seguridad de la ONU en busca de sanciones.

Bush afirmó recientemente que la reunión del 19 de septiembre de la AIEA podría ser la última oportunidad de Irán para dar marcha atrás en sus pretensiones.

En este tema, Washington cuenta con el apoyo de Gran Bretaña, Francia y Alemania, quienes negociaron con Irán en nombre de la Unión Europea (UE). No obstante, Rusia dispone del derecho a veto permanente en el Consejo lo que podría bloquear toda sanción contra Teherán.

China, otro miembro permanente en el Consejo con derecho a veto, se ha pronunciado hasta el momento contrario a sanciones. Los diplomáticos estadounidenses consideran que una sesión del Consejo no tendría sentido si Rusia y China se mantienen firmes en sus posiciones.

Los lazos entre Pekín y Moscú también preocupan a Estados Unidos, gracias a que Rusia se ha convertido en el principal proveedor de equipamientos militares de su vecino oriental.

Los dos países organizaron por primera vez en agosto ensayos militares conjuntos, como símbolo del acercamiento en sus relaciones, generando una fuente potencial para el desequilibrio de poderes en Asia, según algunos responsables en Estados Unidos.

Moscú y Washington se acercaron nuevamente, luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, gracias a la visión compartida de que el terrorismo constituye una de las principales preocupaciones en términos de seguridad, aunque tal vez sin estar de acuerdo en algunos de los grupos que entran en esta categoría.

La evolución de varias antiguas repúblicas soviéticas constituye otra fuente de tensiones, ya que Rusia sospecha que Washington apoyó las recientes revoluciones populares en Georgia, Kirguistán y Ucrania.

Por su parte, Washington considera que el ritmo de las reformas democráticas y económicas en Rusia no es lo suficientemente sostenido, lo que Putin entiende como una ingerencia en los asuntos internos del país.

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