Bush y Schroeder hablan sobre Irán, olvidan diferencias

Bush y Schroeder hablan sobre Irán, olvidan diferencias

MAGUNCIA, Alemania (AFP).- El presidente estadounidense George W. Bush y el canciller alemán Gerhard Schroeder expresaron su acuerdo para privar a Irán de armas atómicas y reactivaron sus relaciones en una cumbre el miércoles en Alemania, pero no fueron convincentes sobre su reconciliación.

   El canciller destacó la existencia de «objetivos comunes entre europeos y norteamericanos» para evitar que Irán se dote de armas nucleares y Bush añadió que es necesario «convencer a los molás de que deben renunciar a sus aspiraciones nucleares», durante un encuentro celebrado en Maguncia, en el oeste de Alemania.

   A cientos de kilómetros, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Kamal Jarazi, aseguraba el miércoles que su país está «decidido» a «proseguir el enriquecimiento» de uranio.

   «Irán no debe tener armas nucleares», dijo firmemente Bush, quien, sin descartar ninguna opción, ha matizado que «Irán no es Irak» y que las iniciativas diplomáticas no han hecho más que comenzar.

   En un ambiente bastante tirante a pesar de que la cumbre estaba destinada a sellar la concordia, Bush y Schroeder intercambiaron palabras de cortesía y agradecimiento sin demasiada euforia.

   El canciller se lo tomó con humor. «Nos pusimos de acuerdo para dejar de subrayar constantemente las cuestiones en las que estamos en desacuerdo», dijo.

   En cuanto a Irak, causante de la discordia «en el pasado», Schroeder ofreció ayuda para la elaboración de la Constitución y el establecimiento de los ministerios iraquíes.

   También hablaron de Siria, que según Bush debe retirar sus tropas y servicios secretos del Líbano. El presidente norteamericano agregó que esperarán a ver cómo reacciona a las exigencias internacionales antes de recurrir a las Naciones Unidas.

   Sobre el conflicto israelo-palestino, Schroeder hizo hincapié en la esperanza surgida a raíz del «fuerte compromiso de Bush» en el proceso de paz.

   En lo que respecta a política medioambiental, otro de los temas polémicos y causa de la impopularidad de Bush entre la opinión pública alemana, los dos dirigentes hicieron una declaración inesperada al decir que intentarán reducir las emisiones de los nocivos gases de efecto invernadero.

   Y en lo referente a las relaciones transatlánticas, Schroeder ha pedido para la Unión Europea y Alemania un reconocimiento internacional a la altura de su poderío y ha considerado que la visita de Bush ha sido un paso en este sentido.

   El presidente estadounidense tuvo que conformarse con un recibimiento más bien frío en Maguncia, lejos del baño de multitudes que tanto aprecia.

   Eso sí, a unos cientos de metros, le esperaban entre 10.000 y 15.000 altermundialistas, pacifistas y defensores del medio ambiente que se manifestaron en calma, en medio de un ambiente festivo y colorista y bajo la atenta mirada de las fuerzas de seguridad que los mantenía apartados del suntuoso castillo de Maguncia, donde se celebró la cumbre.

   En sus pancartas se leían lemas como «terrorista número uno», «salida de los ocupantes de Irak» o «señor de la guerra, márchate».

   Por la tarde, Bush visitó a los soldados norteamericanos acantonados en una base en Wiesbaden (oeste de Alemania) que han participado en la guerra en Irak.

   «Llevásteis esperanza y libertad a un pueblo. Sois una nueva generación de héroes», afirmó, antes de partir rumbo a Bratislava, capital de Eslovenia, donde se entrevistará el jueves por la tarde con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

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