WASHINGTON (AFP) – El presidente estadounidense, George W. Bush, y su mayor aliado en Sudamérica, su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, se comprometieron ayer miércoles a destrabar la negociación de un tratado de libre comercio y a acelerar la erradicación de droga, al reunirse en la Casa Blanca.

“Todavía tenemos algunos detalles (del TLC) que solucionar, pero nos hemos comprometido a solucionar esos detalles y a intentar que esto se haga tan rápidamente como podamos”, sostuvo Bush en referencia al aplazamiento de la firma del acuerdo debido a diferencias entre la versión en español e inglés del texto acordado en febrero.

“Someteré el acuerdo al Congreso cuando eso se haga, y espero que miembros de ambos partidos políticos comprendan la importancia de un acuerdo de libre comercio con nuestro aliado vital”, añadió el presidente estadounidense en el despacho oval, en presencia de Uribe.

Bush destacó asimismo que el presidente de Colombia es “un amigo personal” que “cree fuertemente en la democracia, los derechos humanos y la dignidad humana” y está comprometido con la lucha contra el narcoterrorismo.

Uribe, por su lado, agradeció “el consejo permanente” que Bush le brinda, subrayó la necesidad de contar con la cooperación de Estados Unidos en la guerra contra la insurgencia y llamó a mostrar mejores resultados en la erradicación de hoja de coca en Colombia, tras dos años decepcionantes.

“Uno de los puntos que hemos estudiado con el presidente Bush esta mañana es cómo acelerar la erradicación de drogas, porque necesitamos mostrar mejores resultados en este área”, dijo Uribe, reelecto recientemente con un 62% de los votos, durante su novena reunión con Bush.

Un informe de la Oficina estadounidense de Política Nacional de Control de la Droga (ONDCP) divulgado en abril señaló un aumento del 26% en la cifra detectada de cultivos ilícitos en 2005, supuestamente a raíz del aumento del área a monitorear por satélite.

Tras la divulgación del informe, Uribe indicó que pediría a Estados Unidos fortalecer el equipo aéreo para la fumigación de cultivos ilícitos y mayor cooperación de la comunidad internacional en la erradicación manual.

Estados Unidos financia el Plan Colombia de lucha antidroga y contra la insurgencia con más de 4.000 millones de dólares desde el año 2000.

Está previsto que el Plan Colombia termine este año, pero el secretario de Estado adjunto para Latinoamérica, Tom Shannon, aseguró a la revista Cambio esta semana que Estados Unidos va “a seguir trabajando con Colombia, y podemos asegurar que no dejaremos las cosas a mitad de camino”.

De hecho, la Cámara baja estadounidense rechazó la semana pasada por 229 votos contra 174 una enmienda para recortar fondos al Plan Colombia.

La decisión de renovar la financiación del Plan Colombia enfrenta no obstante la oposición de algunos demócratas, debido a sus diferencias con el manejo que Uribe dio al proceso de paz con los paramilitares de extrema derecha, concluido en abril.

Colombia es el primer productor de cocaína del mundo con 800 toneladas anuales, y Estados Unidos es su principal destino. El país andino ocupa el cuarto lugar entre los países que reciben ayuda norteamericana.

Ni Bush ni Uribe, el mayor aliado estadounidense en Sudamérica, respondieron a preguntas de la prensa en el despacho oval. El presidente colombiano tampoco hizo declaraciones a la salida de la Casa Blanca ni tras reunirse con la representante de Comercio estadounidense, Susan Schwab.

Uribe tiene previsto reunirse esta tarde con legisladores republicanos y demócratas en el Congreso y con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, antes de regresar a Bogotá en la noche.