Butler y el Heat buscan empatar la Final ante Lakers

Butler y el Heat buscan empatar la Final ante Lakers

Jimmy Butler, quizá el barista mejor conocido de toda la NBA, no ofrece descuentos a sus compañeros del Heat de Miami en la cafetería que instaló en su habitación de hotel dentro de la burbuja de la NBA. Incluso después de un triunfo, todo en Big Face Coffee conserva su precio de 20 dólares.

El plan funciona, así que Butler no ve ninguna necesidad de cambiarlo.

El Heat podría aplicar la misma filosofía durante el resto de la Final de la NBA. Butler jugó 45 minutos y tuvo el balón en sus manos en prácticamente todas las posesiones del tercer encuentro, que Miami ganó para acercarse 2-1 ante los Lakers de Los Ángeles. El cuarto enfrentamiento es la noche del martes y al igual que la estrategia de ventas de Butler, el Heat podría apegarse a lo que funciona.

“No hay vuelta atrás”, dijo el coach del Heat Erik Spoelstra. “Debe hacer que las cosas sucedan para nosotros. Lo hizo de forma brillante anoche, y posiblemente tendrá que hacer algo muy similar de nuevo. Para que logremos lo que queremos lograr, no puedes conformarte con lo normal. Debes ser extraordinario”.

Butler finalizó con 40 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias en la victoria de Miami en el tercer juego. Extraordinario, la palabra que usó Spoelstra, ni siquiera alcanza para definir su actuación. De las 8.175 apariciones que han tenido los jugadores en la Final de la NBA, el de Butler fue el primer triple-doble de 40 puntos en un triunfo, y apenas uno de tres sin importar el resultado.

Es una superestrella renuente. » Butler jura que preferiría que sus compañeros acumularan las estadísticas y no él, incluso cuando Spoelstra ya dejó muy en claro que explotará a Butler el resto de la serie, en especial si los titulares Bam Adebayo y Goran Dragic permanecen lesionados.

“Creo que saben que botones apretar para que juegue como ellos quieren que juegue», dijo Butler. “Pero yo sólo quiero ganar”.

Butler y el astro de los Lakers LeBron James tienen algo en común. Ambos son los mejores jugadores de su equipo. Ambos tienen cierta afinidad por el trabajo duro y el respeto para aquellos que se les unen en ese compromiso. Ninguno planea antes del encuentro acumular grandes números; los dos prefieren escoger sus momentos e involucrar a sus compañeros.

Esa podría no ser opción para Butler en este momento, y el lunes se le preguntó a James si contempla hacer lo mismo.

“Nunca tengo un juego predeterminado”, dijo James. “A lo largo de toda mi vida, nunca he hecho eso. Lo que siempre he sido es que siempre he estado preparado. Si estás preparado, entonces lo que sea que suceda en el juego, puedes ajustar durante el partido y puedes tener un impacto, porque estás preparado, porque trabajaste. Para mí, es así de sencillo”.

James brilló como de costumbre en el tercer juego: 25 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias. Simplemente no fue suficiente.