CA: atraso en CAFTA preocupa maquiladores

CA: atraso en CAFTA preocupa maquiladores

GUATEMALA  (AP) El retraso en la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América Central, la República Dominicana y Estados Unidos (DR-CAFTA, en inglés) ha causado preocupación entre los empresarios centroamericanos de la confección de ropa pues frenó las inversiones, causó despidos y disminuye sus posibilidades de hacerse atractivos para los clientes en Estados Unidos.

“Esto tendría que haber entrado en vigencia no el uno de enero de 2006 sino, como se dijo antes, en el 2005. Mientras no queden claras las reglas no habrá inversión en el área y más y más órdenes de trabajo seguirán migrando a Asia”, se quejó en una entrevista telefónica con la AP el gerente de la Asociación Hondureña de Manufactureros, Jorge Roberto Interiano.

Desde que en el 2005 quedaron eliminadas las cuotas de exportación de vestuario a Estados Unidos, son cada vez más los compradores que deciden colocar sus órdenes de compra en China o algún otro país asiático. Las exportaciones de ropa china a Estados Unidos crecieron un 95% en el 2005. Otros países como Bangladesh, Indonesia, India y Pakistán mostraron robustas tasas de crecimiento en ese período.

La lentitud de los congresos centroamericanos para armonizar sus legislaciones con el texto de CAFTA (como se conoce popularmente) y las exigencias de última hora de los estadounidenses de que el tratado cobrara vigor el uno de enero impidieron que el tratado cobrara vigor el 1 de enero.

Ahora Estados Unidos argumentó “acuerdos verbales” asumidos por Guatemala para demandar nuevas concesiones a lo ya pactado, provocando un nuevo retraso, y hace pensar que el acuerdo no estará listo sino hasta abril, dijo el viceministro de comercio exterior guatemalteco Enrique Lacs.

Los países centroamericanos esperaban que con la entrada en vigencia del CAFTA y los cambios que este prevé para aceptar los textiles hechos en la región pudieran encontrar las ventajas para producir más rápido y más barato. Actualmente Estados Unidos permite que las prendas hechas con telas centroamericanas ingresen sin pagar aranceles siempre y cuando estén fabricadas con hilo estadounidense. Con el CAFTA se autorizará el ingreso de telas hechas con hilados centroamericanos. Más baratas que las producidas con materia prima estadounidense, las telas de hilo centroamericano no podrán competir en precio con las que se hacen con hilo coreano o chino.

 Sin embargo, su ventaja radicará en que podrán estar disponibles para las fábricas de ropa mucho más rápido.

Juan Carlos Castañeda, gerente de Textisur, una textilera guatemalteca, explicó que mientras una maquila debe esperar cuatro a seis semanas a que venga el hilo o la tela de Asia, “si pudiéramos hacer tela con hilo centroamericano, en 15 días estoy entregando los primeros metros de tela para que comiencen a coser y en un mes tengo entregado el pedido”.

Aunque los beneficios son para los productores de hilo y tela, en una industria donde el éxito depende de qué tan bien integrada esté la cadena de proveedores, el beneficio de estos se traduce en ganancias para los fabricantes de prendas y en más empleos.

“Cuando comiencen a funcionar las hilanderías y los telares vamos a cortar nuestros tiempos de entrega de 90 a por lo menos 45 días”, dijo Peter Klose, gerente de la comisión de vestuario y textiles de la asociación de exportadores de productos no tradicionales de Guatemala. Klose también es miembro de la junta directiva de Koramsa, una maquila de pantalones de lona que recientemente tuvo que recortar casi 6.000 de sus 18.000 puestos de trabajo a causa de una reestructuración de su modelo de negocios.

Guatemala perdió 38.000 empleos en el sector de confección en el 2005 al cerrar 51 fábricas.

Producir los hilos y telas en la región permitirá que un porcentaje más grande de las ventas se quede en los países del área. “De los 1.500 millones de dólares que exportamos en 2005, 1.000 eran de textiles que no producimos; el negocio está en comprar el algodón de Pakistán o Argentina o donde sea y hacer la tela nosotros”, explicó el gerente de la textilera guatemalteca Polar Industrial, Alejandro Ceballos.

Jacobo Kattán, del grupo hondureño Kattan, asegura que ha tenido que despedir a casi 2.000 trabajadores al cerrar tres de sus fábricas. La falta de telas de la región hace que cada vez pierde más ordenes de trabajo a países del Asia.

“Mis clientes me dicen: ‘si tengo que esperar 45 días a que traigás la tela de Asia y pagar mano de obra más cara en Honduras, mejor las mando a fabricar allᒔ, se lamenta el industrial hondureño.

En Guatemala una fábrica quiso anticiparse a la entrada en vigor del CAFTA para comenzar a producir hilos para telas que entrarían libres de impuestos a Estados Unidos, pero está parada a la espera que entre en vigor el acuerdo. “Roberto Zaid (de Tejidos Imperial) trajo una hilandería para comprar fibras en otros países y hacer el hilo aquí… es una inversión que no le ha traído réditos”, comentó Klose.

Roberto González, uno de los representantes del sector textil guatemalteco, dijo que “Guatemala, EL Salvador y Honduras están capacitados para hacer el hilo y los tejidos pero mientras no se apruebe el CAFTA, no podemos echar a andar la maquinaria para venderle a Estados Unidos”.

Además, comentó Klose, la instalación de textileras e hilanderías en la región no será inmediatamente después de la entrada en vigor del acuerdo. “Son inversiones muy grandes de 20, 40 ó 100 millones de dólares y se van a asegurar que antes de poner un centavo, las reglas estén muy claras. Las primeras inversiones las podremos ver en agosto”, añadió.

Hay quienes como Edwin Zamora, presidente de Unitex y miembro de la gremial de textileros de El Salvador, que esperan mantener sus clientes gracias a una cláusula de retroactividad. Esta previsión indica que cuando entre en vigencia el acuerdo, a los compradores de textiles se les reembolsará el impuesto que hayan pagado para ingresar las prendas a Estados Unidos.

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