El superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, abogó ayer porque se trabaje con firmeza en la implementación del primer nivel de atención de la seguridad social. Habló al presentar sus memorias de ocho años de gestión, período en el que contó con un excelente equipo de trabajo. Para el mes de diciembre vence el plazo en que el Gobierno somete una terna para escoger el próximo superintendente de Salud.

Caamaño habló de cómo echó a andar la Superintendencia de Salud, la cual fue madurando y echando hacia delante el proceso de regulación del sistema. Con respecto al nuevo modelo, consideró que el país no puede seguir a la espera de que se implemente ese modelo. A su juicio, es una necesidad impostergable que ahorraría millones al sistema de salud.

En ese sentido, criticó gestiones de Salud Pública, pues sus incumbentes dejaban toda la responsabilidad a Sisalril y al CNSS.

El primer nivel de atención fue concebido como la puerta de entrada a la seguridad social, dijo Caamaño ante representantes de todo el sistema de Seguridad Social, durante un acto celebrado en el hotel El Embajador, de Santo Domingo. Se mostró esperanzado en que con el decreto que pone en marcha la red pública, los hospitales del mayor prestador de servicios de salud, que es el Estado, puedan brindar mejor servicio a los afiliados.

Señaló que una red pública fortalecida ayudará a que se pueda cobrar por la prestación de servicios de salud y a que pueda existir una verdadera red de referencia y contrarreferencia, la cual no existe. Caamaño expresó satisfacción de su gestión, de la cual dijo que tuvo numerosos logros, pero que fueron muchos los desafíos que debió enfrentar. Dijo que fueron muchos los intereses que enfrentó.