Caamaño, Fernández Domínguez y yo

Caamaño, Fernández Domínguez y yo

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Me refiero a una entrevista que me hizo el distinguido periodista amigo José Antonio Torres, en uno de cuyos párrafos la falta de un NO ha levantado una tormenta entre algunos puntilloso que no quisieron leer antes de opinar.
Se publicó en El Nacional del 25 de abril lo siguiente:
…que en más de una ocasión el líder revolucionario (Caamaño) trató de convencerlo (A Fernández Domínguez) para que NO (la palabra que faltó) intentara tomar la casa de Gobierno…
Transcribo una parte de la página 387 de mi libro de memorias sobre la Guerra de Abril de 1965, publicado en el 2010. Hablo con el Presidente del Gobierno en Armas, ciudadano Francisco Alberto Caamaño Deñó:
“-Chief, está tan bien planeado, digo irónicamente que todo el mundo sabe de la operación detalles tales como la hora y quienes comandarán la misma. Además, no entiendo por qué dejar ir al nuevo, a ese hombre no lo conocen los comandos y alguien se puede confundir y meterle un tiro por la espalda”. Entonces el Presidente Caamaño me dice la única razón que no se discute: él quiere ir.
“-Gautreaux-me explica- Rafael se siente mal porque no estuvo en el momento en que comenzó el Movimiento del cual es ideólogo y organizador. Ahí estaba todo su esfuerzo, colocó todas las esperanzas de poder servirle al país en un campo superior: en el del rescate de la libertad y la democracia.
“-Pero él es un gran héroe, aunque no haya estado en los combates, no fue su culpa. Todos lo reconocemos y respetamos su trabajo.
“-Tú no conoces a Rafael. Nadie puede impedir que vaya a la toma del Palacio hoy. No se puede. Todo el mundo se lo ha dicho, pero él entiende que debe participar en acciones militares. No lo hemos podido convencer. Además, él está molesto, avergonzado por la misión que le encomendó -Bosch
“-Pero él ha sido aceptado por todos.
“-Sí, todos sabemos que él aprovechó esa coyuntura, que era la única forma de entrar el país. Eso se le explicó, pero nada. No hay quien pueda impedir que acuda hoy a la toma del Palacio”.
En el apresurado y enfebrecido entramado que se creaba, hasta se habló del absurdo de someterme a instancias del Partido de la Liberación Dominicana, pero a quienes se buscó como que actuaran como testigos de cargo les dijeron a los chismosos que todo lo que dije era la verdad y nada más que la verdad.
Cerrado el tema, por mi parte. Si quieren seguir, los espero con la verdad. Chismosos.

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