La ciudad de Santo Domingo, al igual que las demás provincias del país, ha sufrido los embates de la sequía estacional: la falta de agua ha causado estragos en la calidad de vida de las personas.
Sin embargo, es posible que en lo adelante esta situación sea parte del pasado. Así lo aseguró Alejandro Montás, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), quien dijo que la institución que dirige está haciendo todos los aprestos necesarios para mantener un eficaz suministro de agua en tiempos en que la sequía azota.
“Estamos preparados para enfrentar la sequía que venga. Los subsuelos están llenos de agua, así como las presas, lo que garantiza el suministro de agua del Distrito Nacional” destacó.
Asimismo, los acueductos estarán funcionando a plena capacidad, ya que -según dijo- había acueductos que solo estaban trabajando en un cincuenta por ciento de su capacidad.
Calificó los años 2013, 2014 y 2015 como “terribles” debido a la sequía estacional, asegurando que han sido las mayores desde la creación del organismo que dirige.
Según explicó Montás, la población no sufrió los embates de la misma, ya que se encargaron de racionar el agua y llevar conciencia ciudadana a los diferentes sectores que comprenden el Gran Santo Domingo.
Durante ese largo período de escasez se construyeron sistemas adicionales y además rehabilitaron los campos de pozos que habían sido abandonados hace aproximadamente veinte años en las regiones Este y Norte, declaró el funcionario.
Especificó que fueron construidos en la zona oeste unos 66 pozos nuevos, lo que dio como resultado 45 millones de galones diarios adicionales.
En ese mismo sentido, manifestó que se está trabajando en la primera etapa de la rehabilitación y ampliación del acueducto oriental, debido a que la mayor población se encuentra en Santo Domingo Este y Norte, por lo que se hace necesario poner sobre la mesa el tema del servicio y la demanda de agua potable que se genera en esta zona.
“Hay un porcentaje, entre un 20 o 25 por ciento que todavía no tiene red, por lo que el objetivo de los años venideros es completar esta red de suministro”, aseguró el director de la CAASD.
Proyecto habitacional La Nueva Barquita: Montás especificó que actualmente se le está ofreciendo el servicio de agua potable a unas dos mil viviendas, beneficiando a unos diez mil habitantes del proyecto habitacional La Nueva Barquita.
El titular de la CAASD detalló que se está llevando a cabo la construcción de dos grandes tanques con capacidad aproximada de 7.5 millones de galones cada uno, lo que se traducirá en quince millones de galones de almacenamiento de agua ubicados en el terraplén de San Isidro.
Los tanques, construidos en acero vitrificado, abastecerán de agua a la población de Santo Domingo Este.
“Gran parte del problema de desabastecimiento de agua es que no se contaba con almacenamiento en ningún sitio”, dijo.
Habló además sobre la ampliación del acueducto oriental, para lo que ya se cuenta con ocho millones de dólares.
Esta obra, informó, aportará al sistema en el futuro inmediato unos 45 millones de galones de agua potable en la zona Este.
En cuanto a la zona Metropolitana de Santo Domingo, detalló que se ha realizado la rehabilitación de la presa Valdesia con una inversión de unos 1 100 millones de pesos.
El funcionario manifestó que, a la par con esto, también se están llevando a cabo la restauración del sistema Haina-Manoguayabo, así como el de La Isabela.
Plan de control de pérdida: Montás detalló que luego de restaurar las diversas estructuras, lo que resta es un gran plan de control de pérdidas.
Lamentó que existe mucha pérdida de agua potable por fugas y averías en la ciudad capital.
“Estamos hablando de un acueducto viejo, en el que las intervenciones más recientes son las que hemos hecho nosotros, pero en un 80 % hay que intervenir las redes, ya que son estructuras que tienen 30, 40, 50 e incluso hasta cien años, como las de la Zona Colonial, Ciudad Nueva y Gascue”.
Detalló además que ante el crecimiento vertical de la ciudad, se requiere de otro sistema, debido a que la demanda no es la misma y se requiere otro caudal.
“Necesitamos intervenir e instalar otras redes diferentes con mayor diámetro para enviar el caudal que tenemos y suplir las demandas”, manifestó Montás.