Cabe reflexionar en esta semana

Cabe reflexionar en esta semana

A un cuando los ciudadanos están en el derecho de utilizar su tiempo como mejor les parezca en esta Semana Mayor que comienza, también les ocupan deberes insoslayables de respeto a la vida -propia o ajena- asumiendo comportamientos de armonía y respeto al prójimo. Es propicia la ocasión además para reflexionar sobre los objetivos de un proyecto de nación que conlleva responsabilidades colectivas. Lo usual es exigir al Estado que nos resuelva todo: más seguridad, educación, empleos, servicios y eficiencia administrativa.

Pero ¿cómo negar que no pocos individuos fallan o contribuyen pobremente a la búsqueda de soluciones a problemas? Comenzando por señalar las agresiones en que incurren automovilistas y choferes de toda laya y en todo sitio, a las reglas que deben garantizar el orden en el tránsito? Además aquí se da la irresponsabilidad de padres que omiten rigor en los hogares y fomentan el ausentismo escolar, mientras cientos de miles de usuarios de luz y agua se abstienen de pagar (aunque ganen para ello) o recurren al fraude. Abundan también las evasiones fiscales en niveles de ingresos altos. Múltiples comportamientos individuales resultan dañinos a la nación. Gente situada de espaldas a la oportuna recomendación de un presidente estadounidense válida para todo el mundo: no basta con preguntar qué puede hacer el país por nosotros; preguntemos también qué podemos hacer nosotros por el país.

DESAPARICIONES SIN CASTIGOS

El país tiene en su balance de casos por resolver -a más de otras que guardan parecido- tres significativas pérdidas humanas cubiertas por el secreto, a pesar de que han persistido indicios y testimonios suficientes para establecer responsabilidades.

Narciso González (Narcisazo) desapareció en 1994 bajo el Gobierno de Joaquín Balaguer. Sus sucesores le han fallado a la sociedad en la obligación de esclarecer el hecho. Luego, Juan Almonte fue, evidentemente, sacado del mundo de los vivos mientras la Policía lo investigaba bajo una de las administraciones del doctor Leonel Fernández. Y más recientemente tras estar preso en un recinto policial, que la propia institución y la Justicia se han demorado injustificadamente en esclarecer, se desconoce el paradero de Randy Vizcaíno, persona que lejos de presentar antecedentes penales se destacaba por una conducta intachable. ¡El país pide cuentas y exige respuestas!

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