Cabildo abre basurero junto al mar

Cabildo abre basurero junto al mar

El Ayuntamiento del Distrito Nacional hizo un vertedero de basura en el kilómetro 12 de la autopista 30 de Mayo a menos de 40 metros de la costa del mar Caribe en el que diariamente deposita 200 toneladas de desperdicios.

El vertedero funciona a cielo abierto del Parque Nacional del Litoral de Santo Domingo desde hace dos semanas.

Los malos olores que producen los desperdicios en descomposición provocaron ayer la protesta de residente del residencial Costa Azul, tres aparta-hoteles recientemente construidos, empresas de servicios y 12 moteles.

La basura está siendo vertida en terrenos de un local municipal abandonado donde termina el elevado de la avenida Luperón a esquina 30 de Mayo, donde se tenía previsto construir un club.

Los residentes y empresarios dijeron se oponen a que en su zona sea instalado un vertedero, y protestaron por la frecuencia con que entran camiones, además de la contaminación por basura.

Un empleado municipal que ayer estaba en el vertedero dijo que el punto de transferencia tiene como objetivo colocar la basura durante algún tiempo, para luego transportarla al relleno sanitario de Haina, a donde el Ayuntamiento trasladará los desperdicios.

El supervisor de la compañía Disposición Sanitaria Capital (DSC) que transporta los desperdicios al lugar, Juan Encarnación Miranda, dijo que la basura que almacenan en la orilla del mar apenas afecta a unas 50 ó 60 familias que residen en las cercanías.

Explicó que la dejan en el sitio por corto tiempo y luego la trasladan al vertedero de Duquesa, en Santo Domingo Norte. Encarnación Miranda indicó que seleccionaron el lugar por la urgencia que tenían en limpiar la capital, pero que el Ayuntamiento se comprometió quitar el vertedero a más tardar el próximo viernes. Sostuvo que recurrieron a usar ese solar como alternativa al problema del vertedero de Duquesa, que redujo su capacidad de trabajo.

Empero, la administración de cabañas Okey, contigua al vertedero, protesta por la gran cantidad de basura que ha sido colocada al otro lado de su edificación argumentando que las parejas se niegan a pagar por 15 habitaciones en las que no soporta el mal olor.

El encargado de cabañas Okey, Magdaleno Núñez, mostró a redactores de este diario las áreas de la cocina y de la administración donde la basura dificulta preparar alimentos y realizar las operaciones habituales.

Declaró que el cabildo les había garantizado utilizar el área solo durante dos días y lleva casi tres semanas. «Muchos clientes se han ido por las moscas y el mal olor tremendo a pocilga, a cañada, a basura y a materias fecales de perro».

Yenny Sánchez, empleada de Importadora de Llaves y Llavines del Caribe, manifestó que el hedor de la basura se siente por las calles Primera y Segunda de Costa Azul, lo que molesta a su clientela.

Entretanto, el presidente de la Junta de Vecinos de Costa Azul, a quien sus vecinos apodan «Chu», residente en la calle Primera, número 12, dijo que tienen serias dificultades con el vertedero, pero que no dará declaraciones a la prensa porque está molesto con los periodistas.

Sostuvo que ofreció una rueda de prensa a la que no asistió uno de los 23 medios que convocó. A su juicio, porque no ofreció brindis.

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