Más de doscientos agentes policiales al mando del coronel Francisco Aquino impidieron ayer las ventas del  Mercado de las Pulgas en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez con avenida Luperón, de Santo Domingo Oeste.

Los agentes  policiales, auxiliados incluso con perros,  fueron   apostados  desde la madrugada en lugares estratégicos debajo del elevado, donde además colocaron  vallas.

Temprano llegaron  algunos camiones y personas con sacos sobre sus cabezas  llenos de mercancías pero se marcharon al ver el cordón policial.

El Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste había impedido la venta en el Mercado de Pulgas, al que concurren muchos comerciantes haitianos, para prevenir  la propagación del cólera que ha cobrado más de 1,650 muertos en Haití.

La Asociación de Vendedores del Mercado de Pulgas sostuvo que sus miembros  no acudieron al lugar a vender sino “a ver el escenario”.

En el lugar se establecen cada domingo unos 3,500 vendedores a ofertar sus mercancías, negocio que mueve más de RD$20 millones semanales.

El presidente de la asociación, José Manuel Caro, y el alcalde de Santo Domingo Oeste, Francisco Peña, firmarán hoy un acuerdo sobre el funcionamiento del Mercado de las Pulgas.

Caro se quejó de que los mercados Nuevo, del Distrito Nacional, el de Santiago, y  el de Jimaní no son más higiénicos que el Mercado de las Pulgas. Anunciaron que adquirieron diez baños móviles para ponerlos a disposición de los concurrentes.

El funcionamiento de este mercado afecta el tráfico  vehicular, debido sobre todo a que la Autoridad Metropolitana de Transporte no controla los espacios viales en la zona y por connivencia incluso de sus agentes con comerciantesque, además,  dejan esparcidas toneladas de  basura.

Los vendedores anunciaron que comenzarán a vender desde el próximo domingo “pase lo que pase”, en vista de que son padres de familia.

La reubicación del Mercado de Pulgas sería para el  próximo año. Su funcionamiento afecta también al Distrito Nacional.