POR LLENNIS JIMÉNEZ
El Malecón de la ciudad de Santo Domingo ha perdido la comodidad y el atractivo que caracterizaban a esa emblemática zona capitalina, ahora carente de iluminación y de seguridad nocturna.

Comerciantes, empresarios hoteleros, residentes y asiduos visitantes a este pulmón ambiental, siguen a la espera del plan prometido por las autoridades locales para la reconversión del Malecón.

Las obras no acaban de arrancar y aunque se eliminó el comercio informal que tanto arrabalizaba el Parque Nacional Litoral Sur, el entorno es estropeado por gente que deambula en las calles, que duerme en los espacios públicos y que los llena de basura.

Empero, la promesa del Ayuntamiento del Distrito Nacional para este año, es de convertir el Malecón de la avenida George Washington en el lugar más acoger de la ciudad, para el que se contempla la instalación de un helipuerto, un campo de golf, un sistema de parque y varios puntos para la realización de distintas disciplinas deportivas.

La iluminación del Malecón figura como la prioridad del Ayuntamiento y la reconstrucción del entorno asciende a más de RD$50 millones, según el secretario general del cabildo, Domingo Contreras. Manifestó que destinarían unos RD$80 millones para la consecución de varios proyectos, dentro de los que están alrededor de RD$25 millones para el alumbrado.  Dijo que para la construcción y reconstrucción de parques, mejoramiento de avenidas, y otras áreas de recreación de la ciudad, la sindicatura ha reservado este año unos RD$625 millones, autorizado por la Sala Capitular en el presupuesto del 2007, el cual ronda los RD$3,100 millones.

Explicó que la reconstrucción del Malecón estará a cargo tanto del Ayuntamiento como de la empresa Inversiones Turísticas San Souci, S.A., ésta última se ocupará de erigir la Marina Deportiva que haría del lugar el área más turística y cultural de Santo Domingo.

A diferencia de antes, el barrido está garantizado a todo lo largo del Malecón, con una brigada de cien hombres y mujeres que diariamente podan los árboles, cortan la grama y retiran los escombros.

El mal sigue radicando en la oscuridad nocturna, que permite que individuos usen los espacios del Malecón de guarida, tanto por parte de enfermos mentales como de jóvenes que caen en el vicio de las drogas.

Contreras admitió el problema que tiene la ciudad con indigentes,  enfermos mentales y muchachos que al sumirse en el consumo de las drogas, perdieron la capacidad de inserción social, quienes abren camas en parques.

Dijo que los que sacan del Malecón, retornan a habitar allí, por lo que entiende que deben buscarle una respuesta a esta situación no muy agradable. “Lo primero para nosotros, es que siempre ha estado claro que el Malecón se vea atractivo, limpio, independientemente de las obras de infraestructuras”.

La brigada del corte de la grama, que dirige Pablo Tiburcio, y que este lunes trabajó en la plaza Juan Barón, frente al parque Eugenio María de Hostos, tuvo que lidiar con tres personas dementes que hicieron casuchas en la franja marina.

Los indeseables que frecuentan este sitio se orinan en las gramas y defecan entre las rocas del mar, las cuales expiden hedores como los que ayer impidieron a Rosalía Duvergé y a Kirsy Medina disfrutar el almuerzo en la plaza contigua a la plaza Güibia. Las jóvenes que laboran en una empresa de la Goerge Washington se perturban a la hora de comer, ya que se les hace difícil conseguir un banco que no hieda cerca de la zona rocosa.

Existe el lamento de que la policía turística es floja en la represión de los malhechores que ocupan los espacios comunes del Malecón.

PLAN  INTERVENCIÓN
El  primer proyecto, que de acuerdo a Contreras someterán en el Litoral Sur, abarcará desde la avenida Francisco Alberto Caamaño Deñó (Del Puerto) hasta la plaza Juan Barón, marcado en el desarrollo del puerto Turístico de San Souci, y que abarca una marina deportiva, la estructura para recibir los cruceros y una plaza pública en la estatua de fray Antón de Montesino.

Dijo que la recuperación de todo ese espacio incluye el mejoramiento de los parques y del entorno. El segundo proyecto, que elabora el Ayuntamiento, se denomina “Ciclo Malecón”, en el que se enmarca el uso apropiado de las infraestructuras, la definición de las áreas para las prácticas deportivas. Contreras señaló que el proyecto fue presentado a los distintos sectores que intervienen en el tramo del Litoral Sur.

Sostuvo que contemplan la posibilidad de que estos proyectos cuenten con el aporte del gobierno y sectores privados. “Esto incluye el mejoramiento de la plaza de Güibia y la reconversión de algunas zonas, por parte del Ayuntamiento”.

Sostuvo que la plaza Juan Barón, que fue cerrada con malla ciclónica, será convertida en una plaza cultura y de exhibición de artesanía, venta de producto y un escenario para la celebración de eventos. La obra es parte de la construcción de los inversionistas privados. La pequeña plaza situada frente a la Feria Ganadera, pasaría a ser un paseo peatonal, con la prolongación del parque en honor a Eugenio de Jesús Marcano, un sistema de parques que tendrían un costo de unos RD$25 millones.

SEGURO Y AGRADABLE
Más belleza y esplendor quiere la gente en el Malecón.
Carlos Heredia afirma que si volviera a enamorarse lo haría frente al Malecón, lugar que asegura le proporciona todo el romanticismo, el aire fresco y la tranquilidad de que precisa una pareja.

Sin embargo, el taxista no esconde su frustración, debido a que esperaba que el Malecón luciera de otro modo. Con 29 años dando servicio en el Malecón, reconocido por su manejo del inglés y el italiano, se queja de que en esta etapa pocos turistas demandan de su labor, en parte por la pésima situación económica y por lo deprimido que está el área.

Espera que el Litoral Sur de Santo Domingo se revitalice, para que las compañías de tours operadores no “secuestren” a los extranjeros en sus grandes autobuses que los transportan a los hoteles, dejando a los turistas fuera del negocio.

LLAMA A PREOCUPACIÓN
El constante aterrizaje de helicópteros en una zona del Malecón, próximo a la avenida Núñez de Cáceres, tiene inquieto a personas que caminan por el área, así como a los obreros del cabildo al servicio de la higiene. Caminantes dicen después de que quitó la maleza de este lugar, gente extraña ha improvisado un helipuerto, en el que varias veces por semana, en horas de la mañana bajan helicópteros con personas que abordan carros y viceversa.

“Esa gente se aprovecha el área sin ningún control de las autoridades. Veo que salen del helicóptero y entran a un carro con un bulto en la mano, en el que no se sabe qué llevan”, preció una persona que trabaja en la limpieza.