POR LEONORA RAMÍREZ S.
Hasta hace un año, el parque de la avenida Venezuela, ubicado en el ensanche Ozama del municipio Santo Domingo Este, era un arrabal inseguro donde se podía hacer de todo, y de todo era, de acuerdo con los relatos de los residentes en el sector, actividades delictivas y prostitución.

Ante esa situación la comunidad vivía de espaldas al esparcimiento, a pesar de tener un área de recreo en la cuadra formada por las calles Puerto Rico, Costa Rica, Jesús de Galíndez y Venezuela, según explicó Mario Burgos, quien vive en la zona.

Pero el año próximo, probablemente después del Día de Reyes, el cabildo del municipio Santo Domingo Este inaugurará las remodeladas instalaciones de ese parque, que llevará por nombre Marcos Ruiz, en honor a un munícipe distinguido de esa demarcación.

Según las explicaciones del síndico Domingo Bautista los trabajos que allí se realizan tienen una inversión ascendente a los RD$12 millones, los cuales se utilizaron para la construcción de una glorieta central y tres laterales, cuatro puertas de acceso, una verja, un lago artificial, área de picnic, 150 bancos, el acondicionamiento de la jardinería, y la instalación de un moderno sistema de iluminación.

«Además de la seguridad que aporta la verja, el parque tendrá vigilancia, y en él se pondrán realizar matrimonios, cumpleaños y otras actividades sociales y de entretenimiento, tal y como se hacen en instalaciones similares que construimos en el Parque Ecológico de la Charles de Gaulle y en el de la carretera de Mendoza, próximo al sector de Ralma», dijo Batista.

Para que el área recreativa funcione a tono con las demandas del sector, el cabildo pretende integrar en su cuidado a las juntas de vecinos para forma una especie de patronato rector.

ESTO ERA UN DESASTRE

A Mario Burgos le parece que la rehabilitación del parque favorece a todos los sectores que circundan el ensanche Ozama, porque cuando se inaugure jóvenes y adultos podrán disfrutar de un lugar tranquilo y seguro. «Eso estaba abandonado y ahí no iba nadie por la falta de vigilancia».

José Beltré es de los viejos robles de la zona y como tal espera que a principios del 2006 esté concluida una obra «que es una necesidad para nosotros».

«Ese parque era un desorden, un desastre, era un área de prostitución y de corrupción, pero ya eso no se ve», refirió.

Después de tantos años de abandono es admirable el trabajo que ha realizado el síndico con esta, y otras instalaciones del municipio Santo Domingo Este, refirió Juan Bretón.

«Aquí había corrupción, falta de iluminación, de seguridad, no se podía hacer vida por la inseguridad predominante y por la falta de higiene», expresó.

Santa Encarnación, vendedora en una banca de lotería, es una de las víctimas de la inseguridad que representaba el parque, ya que en dos ocasiones fue víctima de sendos atracos.

«Nunca había luz, a todo el que pasaba por ahí, en las noches, lo atracaban, y por eso creo que estas reparaciones que se le hacen le convienen a todo el ensanche».

«LO CONOZCO DESDE 1958»

Romeo Durán tiene una nostálgica relación con el parque de la Venezuela, debido a que en su juventud, cuando trabajaba en la fábrica Tejidos Antillanos (1958) cruzaba por ahí para trasladarse a esa desaparecida empresa que tiene el sello de la dictadura trujillista.

«Eso era monte..pero yo nunca he sabido como se llama esa área, siempre le han dicho el parque de la Venezuela. Cuando mi hermano y yo pasábamos por ahí en esos años había algunos bancos, pero no parecía una zona de recreo en todo el sentido de la palabra».

Pero lo que más añora Durán es la seguridad de antaño. «Aquí después que se mató a Trujillo todas las cosas se han utilizado para lo que a la gente le da la gana, se ha hecho de todo en todos los sitios, hasta en el Palacio nacional.

«Cuando Trujillo tu te acostabas con un millón de pesos y los maleantes nada más te miraban, ahora no, te sientas con diez cheles y si tienes suerte te dejan vivo», consideró.