SABANA DEL PUERTO. Bonao. Las  labores municipales en este distrito municipal están paralizadas desde hace dos años, como  consecuencia del impasse que mantienen las bancadas de los partidos Revolucionario Dominicano –PRD- y Reformista Social Cristiano –PRSC-, que se disputan el control del cabildo.

 Sectores representativos de la comunidad demandan  la intervención del Presidente Leonel Fernández, a  fin de encontrar una salida a esta crisis. En tanto, la población desconoce en qué se invierten  los recursos que recibe regularmente esta delegación municipal por concepto de la Ley 241, RD$1,600.000 mensuales, ya que no son destinados a los servicios básicos como bacheo de calles, recogida de basura y  otras actividades.

Como consecuencia de la situación,  los desperdicios se amontonan en diferentes sectores de la población, así como en las márgenes ríos y cañadas, mientras que los equipos del cabildo (camiones y otros) se dañan por falta de uso.

Entidades representativas de la comunidad, entre ellas la Iglesia Católica y la Asociación para el Desarrollo de Sabana del Puerto, denunciaron que el dinero que entra al ayuntamiento vía la Liga Municipal Dominicana (LMD) es alegadamente “utilizado para mantener mensualmente adhesiones de personas a favor de quienes dominan el cabildo”.

Indicaron, sin embargo, que “en los documentos y nóminas municipales se hace aparecer que dicho dinero es pagado por servicios prestados al cabildo”.

 “Es por esto, entre otras cosas perjudiciales para el pueblo, que solicitamos al presidente Fernández solucionar el conflicto, aún sea por decreto, como ha ocurrido en otros distritos”, expresaron. La Iglesia Católica reiteró que este es un  problema “irritante”.

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Las fuerzas vivas

 Gran parte de las fuerzas vivas integradas en entidades sociales se ha unido a las denuncias públicas acerca de la situación existente desde hace dos años, cuando fue sacado el incumbente que debía continuar al frente de la delegación distrital hasta el año 2010.

Día a día se profundizan más las rebatiñas políticas por el control del cabildo, y la Sala Capitular de Bonao no ha hallado solución.