Cabildos del Gran Santo Domingo deben dejar individualismo para enfrentar grandes desafíos

Urge que los ayuntamientos dejen el individualismo, conformen y fortalezcan mancomunidades para poder enfrentar los grandes desafíos que se avecinan como movilidad urbana, residuos sólidos, escasez de agua y cambios climáticos.
Así lo considera Onofre Rojas, director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo (MGSD), quien plantea además la necesidad de crear el cuarto Poder Municipal con miras a lograr una verdadera descentralización y fortaleza institucional.
Los ayuntamientos que conforman la Mancomunidad del Gran Santo Domingo son: el Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte, Boca Chica, Guerra, Los Alcarrizos, Pedro Brand, Haina, Nigua y San Cristóbal.
Se agregaron los municipios de San Cristóbal, Haina y Nigua, por la cercanía y relaciones que tienen con Santo Domingo, y porque prácticamente comparten los mismos problemas.
Esas localidades representan el 4.5% del territorio nacional, el 39.5% de la población dominicana, además, generan más del 50% del Producto Interno Bruto (PIB).
Y además se generan 4,200 toneladas de residuos sólidos diarios, que representa alrededor del 50% del total que se produce en todo el país, afirma Rojas al señalar que la mejoría de la disposición final de la basura es uno de los grandes desafíos para sus alcaldías.

Es en este territorio, afirma Rojas, que se concentra el mayor problema de la movilidad urbana, imposible de enfrentar sin el trabajo conjunto de las respectivas alcaldías.
A su entender tampoco se resolverá el problema de de la escasez de agua potable, del rescate de los ríos afectados por contaminación, si los ayuntamientos trabajan de manera individual.
“Son temas que necesitan de una visión de conjunto, que aunque cada cabildo actúe de manera particular, tienen que hacerlo en base a planes coherentes, que es lo que sucede en las grandes metrópolis, como lo es ya el Gran Santo Domingo”, apunta.
“Pero todavía en República Dominicana se está en un proceso de construir ese tipo de unión, que daría más fuerza a los gobiernos locales, ya que este proceso apenas lleva 10 años en el país, a partir de la promulgación de la Ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios que toca el tema”.
Al hacer el señalamiento dijo que trabaja arduamente para que los alcaldes entiendan la importancia del trabajo en equipo, además de expresar que, en el caso de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, aún necesita un gran fortalecimiento institucional que solo se logra con una mayor participación de las alcaldías, dejando de lado las individualidades.
Duarte y municipios. En otro orden Rojas deploró el proceso de mutilación a que ha sido sometido el territorio nacional, que en apenas 48 mil kilómetros cuadrados existen 393 gobiernos locales, entre ellos 158 municipios y 235 distritos municipales, fragmentaciones que dificultan el trabajo.
A esto agrega que en el país no se valore la municipalidad, a pesar de que a la hora de fundar la República, el concepto del patricio Juan Pablo Duarte era sobre la base de una democracia municipalista.
Por eso, precisa, en su proyecto de Constitución, ya Duarte contemplaba un cuarto poder del Estado.
El Poder Municipal. En ese contexto lamentó que l amunicipalidad no sea el cuarto poder del Estado, a pesar de que más del 90% de los cargos electivos corresponden a estas unidades. Rojas expresó que en febrero del próximo año serán celebradas las elecciones municipales y que, aunque son las “democráticas de todas”, las alcaldías no tienen la fuerza del Poder Legislativo o del Judicial.
En ese sentido confía que en una próxima reforma constitucional de fondo, se contemple un cuarto poder municipal, tal como lo concebía Duarte en su proyecto.
Estima que con esa categoría, los gobiernos locales adquirirían autonomía económicas e institucional, como existen en todas partes del mundo.
Considera que de esa manera se acabaría con el incumplimiento de leyes como la 166-03 que manda a entregar a los cabildos el 10% de los ingresos del gobierno, y que el Poder Ejecutivo maneja a discreción en detrimento de los territorios.
Rojas criticó que en este año a los ayuntamientos apenas entregan el 2.7% del Presupuesto, en franca violación a la ley señalada.

Más democráticas. El 16 de febrero de 2020, se efectuarán las elecciones municipales, donde se elegirán las autoridades de 393 entidades municipales que existen en el país: 158 municipios y 235 distritos municipales.
Eso significa que se elegirán igual número de alcaldes o alcaldesas y sus respectivos vicealcaldes o vicealcaldesas, así como 1,164 regidores y los suplentes a todos esos cargos, lo que suma un total de 3,849 cargos electivos.
Calcula que el 94.6% de las autoridades que serán elegidas en las próximas elecciones, tanto las de febrero como en las de mayo, corresponde al nivel municipal.
Define como una incongruencia que, siendo la municipalidad donde se produce el mayor porcentaje de elección popular, apenas reciba el 2.7% del Presupuesto General del Estado, lo que no debe seguir sucediendo.
Desarrollo desde abajo. Rojas advierte que sin la autonomía de los municipios no habrá desarrollo nacional, de ahí la importancia que se les otorga en los grandes países.
“Son las ciudades las que generan el crecimiento con las actividades económicas, ambiental y de ordenamiento, que en todas partes la motorizan los gobiernos locales; la competitividad de un país depende del desarrollo de sus ciudades”, afirma.
Lamenta que el siglo XXI el país se encuentre en pañales en esa materia, porque no se han solucionado los problemas comunitarios básicos.

Considera que la opción es crear mancomunidades para enfrentar desafíos como la escasez de agua, un bien imprescindible no solamente para el consumo humano, sino también para generar electricidad, producción agrícola y uso industrial.
Rojas Gómez explica que los territorios hay que gestionarlos, que no lo puede hacer el Gobierno central de manera particular, sino con el concurso de los ayuntamientos.