Los ayuntamientos del Distrito Nacional y demás municipios del Gran Santo Domingo no tienen control de la cantidad de desechos sólidos que depositan en el vertedero de Duquesa, ya que sus supervisores fueron alejados del pesaje que controla la empresa Lajun Corporation.
Los representantes de los ayuntamientos del Distrito Nacional (ADN), de Santo Domingo Este (SDE), Santo Domingo Norte (SDN), Santo Domingo Oeste (SDO) Los Alcarrizos, Pantoja y Pedro Brand, fueron sacados de las oficinas de Lajun en el vertedero, desde principio de este año.
Desde entonces, los supervisores no tienen acceso a los resultados de la balanza que pesan los recolectores y volquetas que entran a verter, resultados que no llegan a los cabildos para sus controles de contabilidad y auditorías.
Los representantes de los cabildos tienen que conformarse con permanecer fuera en una casete improvisada, a merced del polvo, agua, sol y otras inclemencias del tiempo, de donde apenas pueden tomar nota de los números de fichas de sus aparatos.
No se explican las razones por lo que Lajun no los quiere dentro, si los ayuntamientos pagan por el vertido de los desechos sólidos.
Se calcula que alrededor de cinco mil toneladas de desechos sólidos son llevadas diariamente al vertedero de Duquesa, de la que el Distrito Nacional es responsable de dos mil.
Ayer el proceso de entrada al vertedero se mantenía normal, pero lento para el vertido en las fosas en el interior, por el déficit de equipos y el mal estado de las vías interiores. La crisis estalló cuando Lajun pretendió aumentar el precio por tonelaje de desechos sólidos por encima de la capacidad de los cabildos.