¿Cacería de brujas?

¿Cacería de brujas?

POR FRANCISCO ALVAREZ CASTELLANOS
Vicente Sánchez Baret, quien era síndico de Cotuí cuando el ajusticiamiento de Rafael Leonidas Trujillo y que, al efecto escribió una histórica carta de la que guardo celosamente copia, acaba de advertir al gobierno que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no se quedará «de brazos cruzados» si emprende una «cacería de brujas» entre funcionarios del pasado gobierno.

Y las preguntas «se caen de la mata».

«¿Cacería de brujas», señor Sánchez Baret? ¿No puede el gobierno perseguir judicialmente a los que quebraron el país, dejándolo sin un centavo en las arcas estatales?

¿Puede decirse que es una «cacería de brujas» llevar ante la justicia, para un juicio oral, público y contradictorio, a personas que gastaron alegremente 400 millones de pesos, mediante una tarjeta de crédito expedida a nombre del Gobierno?

¿Alguien tiene el tupé de calificar de «cacería de brujas» el demandar la devolución de miles de millones de pesos y dólares sacados del erario para ir a parar a bolsillos particulares?

¿Y quién tiene la valentía de señalar que el dueño de tres «jeepetas», una mansión aquí, otra en la montaña y una tercera en Miami, adquirió todos esos bienes con su propio dinero, si hace cuatro años no tenía en que caerse muerto?

¿O es que ahora se le llama «brujas» a los ladrones, a los amigos de lo ajeno, a los que se burlaron durante cuatro años de este pueblo, sin que «casi nadie» dijera nada?

Vicente Sánchez Baret antes de amenazar al gobierno debería pensar en otras cosas más cercanas a él, políticamente hablando.

Además, esa amenaza que ha quedado en el ambiente dice muchas cosas…para el que las quiera oír, que conste.

Se ha dicho que una cantidad de armas de fuego, cortas y largas, fue repartida entre los conmilitones de don Vicente «antes de». O sea, parte del pueblo está armado hasta los dientes y si en Capotillo hay Uzis «al por mayor y al detalle», figúrense lo que tendrán los seguidores del ex síndico de Cotuí? Y pueden ustedes estar seguros de que los «dueños» de esas armas no tienen permiso legal para portarlas, y de esto podría hablar el ex-secretario de lo Interior.

No hablemos aquí de alzamientos armados ni de cosas parecidas. Si el anterior gobierno duró los cuatro años para los que fue elegido, este deberá durar lo mismo, a menos que encuentre un nuevo PPH que meta al presidente Fernández en la misma situación engorrosa y lastimosa en que se encuentra el ex-presidente Hipólito Mejía quien, a mi juicio, es una persona fundamentalmente buena y honrada, pero que se dejó llenar la cabeza por las cosas que le aseguraban personas fundamentalmente malas y de «malos hábitos».

Las palabras de Sánchez Baret hay que tenerlas en cuenta, no importa que el PRD se encuentre hoy dividido en sus principios y en sus metas.

Y hay que tenerlas en cuenta porque hay cosas que se hacen, pero no se dicen. Porque si se dicen y después se hacen, todo el mundo sabrá quien es el autor intelectual de las mismas. Y entonces habrá llegado el momento de encarar de frente las consecuencias de sus actos, o de «huir por la derecha». Y no está de más recordar lo que acaba de advertir José Antonio Najri quien, además de dirigente perredeísta de larga data, es un hombre íntegro. A juicio de Najri se tiene que combatir la delincuencia del propio PRD.

Si aquí «se arma», ya sabemos quien «la armó». Que no lo dude nadie.-

Ah, y es bueno que se sepa que cuando a mí se me hizo la primera amenaza de muerte, telefónicamente, llamé inmediatamente a un prestigioso abogado y lo puse al día de lo que me acababa de pasar. Y para mí, la amenaza sigue latiendo, y mucho más ahora cuando alguien se atreve a amenazar al gobierno si inicia una «cacería de brujas», sabiendo donde se encuentras las «brujas» a las que alude. Es cuando, don Vicente.

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