Por Dionisio Soldevila
Los Cachorros de Chicago estaban interesados en dar un cambio radical al conjunto luego de pasar por un muy mal momento durante la temporada del 2006.

Hicieron cambios notables y abrieron la cartera de lado a lado para conseguir esas modificaciones tan deseadas.

Y a papeletazos limpios pues se alzaron con los agentes libres más codiciados durante el invierno al hacer una inversión de 296 millones de dólares con la que aspiran ganar su primer campeonato de Serie Mundial desde 1908.

La principal contratación fue la del hoy jardinero central Alfonso Soriano, quien viene de la mejor temporada de su carrera el año pasado.

Soriano logró el 40-40-40 (jonrones, robos y dobles) con un promedio de .277, 46 jonrones, 95 empujadas y 41 robos.

Además fue el líder de asistencias de los jardines, cuando patrulló en el bosque izquierdo de los Nacionales de Washington.

Los Cachorros esperan que el récord de 66-96 de la franquicia mejore considerablemente y puedan hacerle frente a los Cardenales de San Luis, campeones de la división y de la Serie Mundial.

Además de Soriano, el equipo logró retener al tercera base dominicano Aramis Ramírez con un contrato de cinco años y 75 millones de dólares.

También metieron mano en su rotación al adquirir a Ted Lilly y Jason Marquis, enviando el mensaje de que ya no dependerán de más de Mark Prior y Kerry Wood, sus dos estelares que han pasado la mitad del tiempo lesionados.

Y hubo más: Mark DeRosa llega para custodiar la intermedia y Cliff Floyd será el nuevo jardinero izquierdo.

Ante el declive de Prior y Wood, el venezolano Carlos Zambrano (16-7, 3.41 de efectividad y 210 ponches) ha emergido como el as monticular y no por nada debieron desembolsar 12,4 millones de dólares para evitar el arbitraje salarial este año.

Zambrano es la única garantía que tiene una rotación que en el 2006 fue la que más jonrones recibió (125) y que menos innings trabajó (877) en la Nacional.

Lilly (15-13, 4.31 con Toronto) y Marquis (14-16, 6.02), las nuevas adiciones, no son serpentineros que ponen a temblar a la competencia.

Prior cuenta con el repertorio para llenar ese perfil, pero las lesiones han sido la constante de su carrera y el año pasado apenas abrió nueve juegos.

Aunque parezca increíble, Wood asoma en los planes como relevista tras una operación en el hombro que lo limitó a cuatro apariciones la pasada campaña.

Los demás brazos no acumulan mucha experiencia: Rich Hill (6-7, 4.17), Sean Marshall (6-9, 5.59) y el venezolano Angel Guzmán (0-6, 7.39).

Ryan Dempster se mantiene como el taponero tras una campaña de 24 rescates, pero su efectividad fue de 4.80.

Los Cachorros aparentemente ya se cansaron de ser los grandes perdedores de casi 100 años y si por dinero es, pues han invertido lo suficiente para hacer el esfuerzo de ganarlo todo. Por eso no se quedaron solamente en jugadores, sino que también consiguieron atraer al veterano dirigente Lou Piniella, para darle la chispa que se necesita para salir airosos.