Caciques caen como las torres gemelas

Caciques caen como las torres gemelas

HÉCTOR RAMÓN ZAPATA
Un equipo de béisbol que participa en una serie final considerándose el más poderoso ante su contrincante, y entonces cae vencido por el débil, no le queda otro camino que resignarse, honradamente, y aceptar la derrota fulminante que sufrió en el terreno de juego, juntos todos mediten cuáles fueron los errores que impulsaron al fracaso, sin estar alegando trinquete supuestamente del contrario o que escamotearon en algunos lugares.

Precisamente eso fue lo que le ocurrió a muchos caciques,, tanto del PRD como del PRSC, en algunas provincias donde fueron derrotados, en su empeño por una nueva reelección congresional o municipal.

Estos dos equipos llamado partido se consideraron (digo, en su mente) los grandes triunfadores, pero fueron descalificados por el voto popular ¡por juega malo! Alegan fraude y otros asuntos insensatos, aunque tienen derecho a continuar y solicitar lo que quieran, no obstante ambos son de la misma calaña. Pero no entienden que el mismo León que los destrozó en el 2004, (aunque separados) juntos ahora también fueron desplazados del Congreso y la mayoría de Ayuntamientos y todo indica que fue en buena lid. Así que se derrumbaron como las torres gemelas en New York. Lo que pienso es que aquellos caciques tendrán que limpiarse bien, porque quedaron deteñidos por sus funestas acciones, también en el Congreso y donde gobernaban a nivel municipal. Tienen que pensar que nada es para siempre y todo el que sube y no lo hace bien cae, eso fue lo que le ocurrió a esos caciques que se consideraban invencibles, puesto que eran amos y señores de sus respectivos lugares de donde fueron deshonrosamente derrotados por el pueblo en las urnas y creo que para siempre, así pues, que ahora solamente les queda el pataleo, porque hasta malos perdedores son todos.

La victoria contundente que obtuvo el partido oficial, les servirá de gran reflexión, pero tétricamente el país no los quiere a ambos PPH-PRD-PRSC, juntos ni separados. La voluntad popular habló claro. De manera que fracasaron una vez más, aún con los supuestos planes que tenían montado. Repito terminó para siempre el reino de muchos congresistas y algunos síndicos como son los casos de San Pedro de Macorís, Valverde Mao, Montecristi, Peravia, San Juan de la Maguana, Independencia, Puerto Plata y otros. También ocurrió con los síndicos de San Cristóbal, Moca y otros. Entonces vino el León con su calma e inteligencia y los destrozó con el favor de la voluntad popular.

A decir verdad, cuál fue el ganador de esa Alianza, fueron los reformistas empedernidos y los trasnochados del PRD – PPH, perdieron, porque les ofrecieron con bandeja de plata, sindicaturas, senaduría, diputación, se repartieron los cargos porque se creían seguros y triunfadores.

Empero, los incautos perredeístas que ganaron en su gran mayoría las convenciones, fueron víctimas de atropellos, en daños y vejámenes, por el grupito que conduce la dirección de ese partido, por lo que no les quedaron otros caminos, que irse de esa agrupación política y honradamente apoyar a los candidatos del “Bloque Progresista”, que abrumadoramente ganó las elecciones del 16 de mayo, congresionales y municipales. Lo que sí se le terminó el slogan aquel de que “Sabemos gobernar mejor” y “Somos la esperanza nacional”, pero el pueblo dijo no más engaño, no más prédica dañina y mentirosa y ambos váyanse en paz, por largos años. Lo que queremos en un país que camine por mejores senderos de progreso, paz y una economía bien estable, no un Congreso que para elegir su bufette directivo sea bajo tiro limpio, como en los tiempos del viejo oeste.

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