Los cactus son plantas características de los bosques secos y juegan un papel preponderante en la decoración, aunque su uso es un poco tímido, debido a que en su mayoría son muy espinosos.
Esta planta, que no requiere de un gran cuidado para mantenerse, porque su hábitat son los terrenos áridos, es hoy muy utilizada para recrear ambientes con estas características.
Pertenece a la familia de las cactáceas, género que agrupa a una gran variedad de plantas, muchas de ellas espinosas. Su conjunto de especies es conocido como cactus o cactos y es un recurso con el que se puede decorar recreando ambientes tropicales tanto interiores como exteriores.
Hay cactus que florecen: sus flores tienen distintas tonalidades, desde rojas hasta amarillas y blancas, lo que añade a los espacios un toque muy natural y a la vez selvático por las características propias de estas plantas.
La decoración actual permite jugar con los estilos, por eso un cactus perfectamente podría ambientar un espacio en el jardín, balcón, galería, terraza, y, ¿por qué no? En un pasillo de la sala.
Un jardín con un área ambientada con variedades de cactus resulta súper tropical, atractivo y refrescante.
Características del cactus
Es la más famosa de las plantas suculentas y se caracteriza por la presencia de púas y de tejido pulposo para conservar el agua en los tallos, hojas y raíces cuando tienen que soportar períodos prolongados de sequías.
¿Por qué es una planta suculenta o crasa? Porque su raíz, tallo y hojas se engrosan para permitir el almacenamiento de agua en mayores cantidades que en las plantas normales, por lo que reservan el líquido durante períodos prolongados, y poder así sobrevivir en entornos áridos y secos.
Genéticamente
Las plantas suculentas no están genéticamente relacionadas entre sí, sino que han desarrollado independientemente rasgos similares en un proceso de evolución convergente.
Esa adaptación le permite colonizar su entorno árido o en los que la captación de agua se halla limitada.
Los cactus presentan una adaptación desconocida, transformando sus hojas en espinas, las que cumplen una doble función: retener el agua y defender la planta de posibles agresiones.
La fotosíntesis la lleva a cabo la propia superficie del tallo, que es también donde se almacena el líquido.
Hay miles de especies de estas plantas, clasificadas en varias familias, pero la mayoría pertenece a las aizoáceas, las cactáceas, las crasuláceas y las euphorbiáceas, con más de mil especies cada una.
Estas especies permiten ambientar hermosos espacios y observar las distintas caras y manifestaciones de la naturaleza.
Los cactus
Datos sobre los cactus indican que esta familia de plantas es exclusiva del Nuevo Mundo y endémicas del continente americano y las Antillas.
Pero existe una excepción, porque ha sido extendida en los trópicos del Viejo Mundo: África tropical, Madagascar y Sri Lanka.
Se cree que esta especie es relativamente reciente en el Viejo Mundo.
Un gran número de especies de cactus se cultiva como plantas de interior, así como en jardines ornamentales. Algunas especies del género opuntia, se cultivan en América,.
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La palabra cactus
Su origen
Se deriva del griego káktos, término que fue utilizado por primera vez por el filósofo Teofrasto para nombrar una especie de cardo espinoso que crecía en la isla de Sicilia, posiblemente el llamado Cynara cardunculus.