Cada cual a lo suyo

Cada cual a lo suyo

En las encuestas que he visto publicadas no sale reflejada una actitud de un pequeño pero influyente grupo de dominicanos, jóvenes urbanos de clase media alta y alta, que participan activamente en los gremios y asociaciones empresariales, y que lucen genuinamente convencidos de que hay que salir del PLD a cualquier costo.

Muchos son los mismos que torcían la boca de disgusto cada vez que Hipólito Mejía, que cuando eso no era “Papá”, salía con una pachotada o algún desaguisado. Pero pese a todos los defectos que le atribuían hace ocho años, ahora parecen creer que los defectos del PLD son mayores que los del PRD.

Yo no entiendo bien cómo es que gente tan inteligente cree que el país merece solucionar su inconformidad “a cualquier costo”, porque casi siempre quienes más pierden cuando hay malos gobiernos son quienes más tienen.

Y si lo que indica la mayoría de las encuestas resulta ser cierto, no sé cómo van a recoger vela si resulta que “Papᔠno llega a volver.

Ayer por ejemplo la reputada firma Asisa anunció su más reciente encuesta según la cual un 52.8 por ciento de los votantes prefiere al candidato del PLD mientras apenas 45.0 por ciento favorece al PRD si las elecciones fueran hoy.

La encuesta fue hecha del 27 al 28 de marzo y revela que Danilo Medina aventaja con un 7.8 por ciento a don Hipólito. Según Asisa, “Papᔠbajó de 46.3 por ciento a 45.0 por ciento en las últimas semanas mientras Medina aumentó 0.7 por ciento.

Los perredeístas  pueden consolarse con la encuesta Greenberg-Diario Libre, según la cual Mejía aventaja por tres puntos a Medina, 49 por ciento a 46 por ciento. Pero entre aquellos más inclinados a votar (el 72 por ciento del electorado), la carrera está cabeza con cabeza, con el 49 por ciento a favor de cada candidato, lo cual indicaría un empate técnico.

Falta por verse si la tendencia de Mejía a bajar continúa así como la de Medina a subir, o si suceden situaciones dramáticas en los pocos días que faltan para el 20 de mayo.

Cualquiera que gane, al país le iría mejor si muchos empresarios transparentaran sus preferencias políticas y si muchos políticos dejaran su afán de competir con empresarios, con décadas de esfuerzo como fundamento de sus fortunas: cada cual a lo suyo, que es lo que mejor saben hacer.

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