POR FERNANDO QUIROZ
Entre un 25 y un 30% de los partos que se practican en la República Dominicana corresponden a adolescentes, constituyendo una de las cifras más altas de América Latina y  un grave problema social y de salud, advirtió la representante en el país del Fondo de Población las Naciones Unidas, Gilka Meléndez. ambién advirtió que la principal causa de muerte en mujeres jóvenes en la Capital está relacionada con la infección del VIH-Sida, seguido de las complicaciones por embarazos (abortos).

Al participar en el conversatorio La Esquina Joven de HOY expresó preocupación, igualmente, porque los estudios indican que  ha bajado la edad para el primer embarazo entre adolescentes al presentarse frecuentes casos de niñas de once  y doce años embarazadas. “Esto es un problema grave para cualquier sociedad”, manifestó.

Consideró que en la educación formal, en las escuelas, debe proveerse informaciones para que a tiempo las adolescentes estén orientadas sobre la problemática.

“Yo siempre he dicho que esto está relacionado con una carencia de educación sobre lo que es la sexualidad. La sexualidad humana y su conocimiento debería ser parte de la currícula de educación, eso se está haciendo, pero no con la profundidad que debería hacerse”, añadió Meléndez.

Puso como ejemplo que en países de Centroamérica como Honduras, niños de cuarto, quinto y sexto cursos de la primaria tienen conocimiento sobre su sexualidad.

Otra de las situaciones  que complican la problemática es, puntualizó, la poca comunicación sobre el tema entre padres e hijos, muchas veces por vergüenza.

Las adolescentes, señaló, no están en capacidad de dar respuesta a un ser que está trayendo a la vida, que necesita no sólo el amparo,  sino alimentos y cuidados apropiados.

Las adolescentes embarazadas generalmente  tienen que quedarse en casas de sus padres porque no están en condiciones física, emocional ni económicamente para enfrentar la situación. Los abuelos suelen hacerse cargo de las criaturas, pues el padre joven tampoco está en condiciones de hacerse cargo  de una paternidad y una familia. 

“Hay que estar preparado primero porque en la vida todo es un proceso, los ciclos de la vida son procesos. Es importante disfrutar la niñez, disfrutar la pre adolescencia y la adolescencia y llegar a la etapa de iniciar una familia y comenzar a tener hijos cuando se han logrado las cosas que se necesitan”, dijo. Las adolescentes tienen que dedicarle muchas horas a los estudios para lograr sus metas, por lo que si quedan embarazadas se les transforma sus vidas, truncan sueños, y aunque no sean expulsadas de los centros de estudios comienzan a ser miradas raro por sus compañeros, el barrio y hasta la familia.

Recordó que desde el año 1989 la entidad que representa viene apoyando a Profamilia en programas de educación e información dirigidos a la juventud, principalmente para la prevención de embarazos en adolescentes.

Asimismo, indicó, han trabajado mucho con el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral, con la Red Nacional de Jóvenes.

Han trabajado, en sentido general, con cerca de 100,000 jóvenes de unos 50 barrios del país. Los muchachos objeto de las orientaciones exhiben otro tipo de conducta positiva, dijo Meléndez.